Nuevo toque de atención sobre el desproporcionado incremento de los precios de la vivienda en España en los últimos años. Esta vez, de la mano de los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que alertan de que existe el riesgo de una "corrección brusca" en el precio de la vivienda en España a medida que aumentan las tasas de interés a nivel mundial. Y añaden que un ajuste de este tipo tendría "consecuencias más graves" en la actividad económica, puesto que este sector es de gran importancia para el producto interior bruto (PIB).

El organismo financiero internacional dio la voz de alarma en su informe semestral Perspectivas económicas mundiales , cuyos capítulos analíticos se publicaron ayer. El Fondo prevé que el previsible aumento de las tasas de interés desinflará el boom en los precios de los bienes raíces, lo que tendrá un impacto "sustancial", pero "manejable" a nivel global, aunque con excepciones. España, Australia, Irlanda y el Reino Unido son países muy vulnerables, ya que en éstos las condiciones económicas no explican la extraordinaria subida del mercado inmobiliario desde 1997, que la atribuye, implícitamente, a una fuerte inversión especulativa.

El FMI advierte de que en estos países "existe el peligro de que mayores tasas de interés disparen un ajuste a la baja mucho mayor en los precios de la vivienda".

El valor del metro cuadrado residencial subió en España un 70% de 1997 al 2003, descontada la inflación, un aumento sólo superado por Irlanda y el Reino Unido, según el FMI. En los tres casos, los aumentos superan entre el 10% y el 20% lo que correspondería a las condiciones de las economías. Por ello, estos países son vulnerables a mayores caídas, según se desprende del informe.

En relación con la renta per cápita de los ciudadanos, las casas en España son las más caras de los países estudiados por el Fondo. Su precio también es desproporcionado con respecto a los alquileres.

El estudio del Fondo constata que los movimientos del precio de las viviendas están "bastante sincronizados" a nivel mundial, debido a la influencia de las tasas de interés y la mayor integración de los mercados financieros. Y expone su temor a que, dado que el boom inmobiliario ha sido un fenómeno casi global desde mitad de los 90, una caída de precios también sería mundial. En este caso, la onda expansiva afectaría al crecimiento en todo el planeta.

El Fondo recomienda a las autoridades financieras que supervisen más estrechamente a los bancos y promuevan las hipotecas de plazo fijo, que eliminan el impacto de subidas de tipos sobre los contratos existentes.