Pistoletazo de salida. Hoy se abre el plazo para que se puedan presentar ofertas de compra (opas) alternativas a la que el grupo italiano Atlantia ha planteado por el 100% de Abertis, cuya operación ha sido admitida a trámite por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fondos de la City en Londres han estudiado en los últimos días estructuras societarias o consorcios para pujar por la compañía española, cuyo principal accionista es Criteria, el hólding de participadas de La Caixa, según fuentes del mercado.

Uno de los posibles frenos es que los concurrentes potenciales deben aportar un aval de unos 18.000 millones de euros para garantizar su oferta, frente a los 14.700 millones que ha depositado el grupo controlado por la familia Benetton, que, además, tiene derecho preferente para mejorar la oferta.

El volumen de la transacción es lo que puede finalmente truncar contraofertas, ya que los fondos suelen poner como tope a sus inversiones unos 1.500 millones de euros o 2.000 millones de dólares para mantener sus estrategias de diversificación de riesgos, según explican los expertos. Atlantia valora la concesionaria española de autopistas en un total de 16.341 millones, a razón de 16,50 euros por acción. El viernes pasado cerró a 16,41 euros y un valor en bolsa de 16.262 millones.

DIVERSIFICACIÓN

El control de Abertis otorga al comprador la propiedad de un grupo líder en autopistas a nivel mundial, muy diversificado geográficamente. Para Atlantia, cuyo negocio de autopistas está concentrado en más del 80% en Italia, supondría bajar ese listón en torno al 50%. Abertis quedó expuesto a opas desde el momento en que su núcleo accionarial estable quedó limitado al 22,25% de Criteria, tras la salida de OHL, CVC y ACS. «Casi el 78% del capital de la compañía fluctúa en el mercado», advierten los analistas. Eso facilita la posibilidad de opas, que solo pueden verse frenadas por el importe de la transacción.

En el capital de Abertis están en la actualidad fondos como Capital Group y Blackrock, que pueden sacar una buena tajada con la venta, en especial si se presentan opas alternativas a la de Atlantia. Ni Abertis, que deberá hacerlo cuando la operación sea aprobada definitivamente por la CNMV, ni Criteria se han pronunciado sobre la operación. Según los analistas, dados los trámites que requiere una transacción como esta, es posible que no se cierre, sea exitosa o no, hasta finales de este año.

Uno de los escollos quizá sea el Gobierno español. Tiene derecho de veto en Hispasat, la compañía de satélites en la que Abertis tiene más del 90%. Pese a contar con el 9% del capital, tiene derecho de veto por tratarse de una empresa estratégica. Atlantia, en la formalización de la opa, hizo guiños al Ejecutivo del Partido Popular al afirmar su «voluntad de atender a los intereses estratégicos de España en relación tanto con la gestión y explotación de las concesiones administrativas de construcción, conservación y explotación de autopistas como con la gestión y eventual destino de la participación de Abertis en Hispasat».

MÁS FRENTES ABIERTOS

Y es que otro de los posibles frentes es el cambio de titularidad del propietario de la concesión de autopistas como las autopistas AP-7 y AP-2. Aunque ese es un punto que puede ser causa de resolución del contrato, algunos expertos lo consideran un argumento jurídico frágil.

Tanto la concesión de la AP-7 como la de la AP-2 vencen en el año 2021 y el 2019, respectivamente, y el Gobierno ya ha manifestado su intención de que no se van a renovar. Un factor que quizá frene al Ejecutivo sería el de evitar ser el que impide una fusión transfronteriza, de las que va tan necesitada la Unión Europea (UE).

Otro de los gestos de Atlantia dirigidos al Gabinete de Mariano Rajoy es el compromiso manifestado de mantener no solo la sede de Abertis en Barcelona, sino también «su centro de decisión, con su propia estructura de gestión y gobierno corporativo», así como conservar al menos el 5% del capital flotante de Abertis en la bolsa española.