Forestalia se afrancesa para desarrollar el llamado Proyecto Goya, formado por nueve parques eólicos de un total de 300 megavatios (MW) de potencia que se instalarán en el entorno de Fuendetodos, el pueblo natal del genio aragonés Goya. El gigante energético Engie (antes GDF Suez) y el banco de inversión Natixis (a través del fondo Minorva y perteneciente al segundo mayor grupo bancario de Francia, BPCE), van a entrar en el capital de las dos sociedades (Ideamgar e Idesamgar 1) que impulsarán estas instalaciones, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la operación. El cuarto socio será, como era conocido, la multinacional estadounidense General Electric (GE), aliado tecnológico de Forestalia para el suministro de los aerogeneradores.

Con esta alianza, la compañía del empresario zaragozano Fernando Samper encarrila el desarrollo del primer cupo de los casi 2.000 MW de potencia renovable (1.500 de eólica, 316 de solar fotovoltaica y 108,5 de biomasa) que ganó en las tres subastas estatales del 2016 y del 2017, en las que fue el mayor adjudicatario. Este acuerdo a cuatro bandas está vinculada al cierre financiero del Proyecto Goya, que está a punto de culminarse y requiere una inversión de 298 millones de euros. Forestalia ya tiene aprobado un crédito de 165 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), mientras que el resto del capital sería cubierto con financiación bancaria de entidades como Santander, BBVA y Caixabank, apuntaron las mismas fuentes.

En cuanto a la tramitación de los nueve parques eólicos de Fuendetodos y su entorno, ocho de ellos ya cuentan con la declaración de impacto ambiental. El que no ha superado este decisivo paso es el único que no tramita el Gobierno de Aragón, ya que al ser de una capacidad superior a 50 MW está en manos del Ministerio de Energía y los plazos son más lentos que en la DGA.

Plazos ajustados

El impulso de estos primeros 300 MW es de vital importancia para Forestalia, que hasta hace dos años era un absoluto desconocido y cuyo éxito en las subastas generó cierta desconfianza en gran parte del sector eléctrico. Sin embargo, la envergadura, el prestigio y la experiencia de los socios de los que se está rodeando Samper hacen que la credibilidad del exconsejero delegado de la cárnica Grupo Jorge sea cada día mayor.

El desafío que tiene por delante es ingente. Una vez encauzada la financiación de esos primeros 300 MW (el contrato se prevé cerrar en las próximas semanas), la compañía tiene aún que sacar adelante otros 1.600 MW, lo que supone una inversión adicional de alrededor de 1.500 millones más. Todo ello en unos plazos ajustados. La mayor parte de las instalaciones han de entrar en funcionamiento a finales del 2019 y otras en marzo del 2020, según las normas de las subastas, en las que Forestalia ha comprometido 74 millones en avales.

La compañía confía en comenzar la obra civil de los primeros parques eólicos en esta primera mitad de año y ejecutar los fotovoltaicos en el 2019. «Estamos deseosos de empezar las obras cuanto antes. Hemos demostrado que el sector vivía un punto de inflexión, y que se pueden ejecutar proyectos solventes sin necesidad de subsidios públicos que repercutan en el contribuyente», señalan desde la empresa.