El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, presentará en los próximos días un plan para la reactivación económica orientado a la creación de empleo que se debatirá con los agentes sociales.

Este plan se tratará en el marco del Acuerdo Social para la Competitividad y el Empleo de Aragón 2012-2015, que en su ecuador alcanza el 64 por ciento de su contenido en funcionamiento, ya que en la actualidad han culminado 41 de las 64 medidas que incluye, 17 están en desarrollo y 6 aún no se han puesto en marcha.

Bono ha analizado hoy el grado de cumplimiento del acuerdo con los responsables de la Confederación de Empresarios de Aragón, la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, CCOO y UGT, Fernando Callizo, Aurelio López de Hita, Julián Buey y Daniel Alastuey, respectivamente, y ha indicado que su resultado es satisfactorio en general, con un cumplimiento superior al 60 %.

El consejero se ha comprometido a presentar en un plazo breve un método de estimación del impacto de las medidas en la actividad económica y el empleo para completar el seguimiento del acuerdo y a mantener una nueva reunión pronto para dinamizar el acuerdo en lo que sea posible, con las revisiones que convenga hacer.

A pesar de que es uno de los acuerdos "más pobres" de contenido de los firmados en el diálogo social de los últimos 20 años, según Buey, CCOO discrepa de las cifras ofrecidas por el Gobierno, ya que según sus cálculos solo un 15 % de las medidas tienen un alto grado de cumplimiento, alrededor del 30 % un nivel medio, un 15 % bajo, un 10 % "nulo" y el resto desconocen cómo han evolucionado.

El seguimiento del acuerdo adolece de cuál ha sido el efecto positivo de las medidas, ha opinado Buey, quien ha recalcado que el acuerdo debería haber servido para dinamizar la economía, generar empleo y dar protección a las personas y ha apuntado que el Gobierno ha sido receptivo a presentar en el ámbito del diálogo social un plan de choque contra el desempleo.

El líder de UGT, por su parte, ha insistido en que es necesaria una revisión "a fondo" de la evaluación del acuerdo, acordando un método de medición para ver cuál ha sido el grado de cumplimiento y los recursos económicos destinados a las medidas, y también en función de su repercusión en la realidad económica y del empleo de Aragón.

Alastuey ha defendido además revisar el acuerdo para reforzar algunas de sus medidas y analizar qué partidas destina el Gobierno a ellas, ya que en su opinión la situación económica y de empleo en Aragón es peor que hace dos años y "no basta con escribirlas sobre un papel", sino que hay que ver qué repercusión han tenido en la actividad, así como reforzar el diálogo social con el conjunto del Ejecutivo aragonés.

Por su parte, los presidentes de CREA y de Cepyme han destacado la importancia de mantener el diálogo social en Aragón, que no han planteado romper los líderes de CCOO y UGT, aunque Buey ha apuntado que es un valor que hay que dotar de contenido.

Callizo ha apuntado que ni el Acuerdo Social para la Competitividad y el Empleo ni ningún otro es la "panacea" para solucionar una situación tan difícil como la actual y que lo importante es que está "vivo" y que hay que tratar de optimizar los escasos recursos existentes.

No obstante, ha indicado que la situación se está "estabilizando", que es "bastante mejor" que hace dos años y que habrá que ver si se "asienta" la tendencia de que se está dejando de destruir empleo.

El presidente de Cepyme, Aurelio López de Hita, tras poner en valor que siga habiendo en Aragón un pacto social, ha indicado que la situación es complicada por las cifras de desempleo y las necesidades de atención social y ha apuntado que hasta el propio Gobierno necesita "ideas" para que los pocos recursos existentes se puedan aplicar con mayor objetividad posible, en el marco del diálogo social.