El presidente de Ibercaja, Amado Franco, transmitió ayer al máximo responsable del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, la voluntad de la caja de continuar con la misma línea y "espíritu de colaboración" que ha mantenido con el Ejecutivo autonómico en los últimos años. Así lo manifestó Franco tras su encuentro institucional con Iglesias, el primero que mantiene después de haber sido elegido presidente de la entidad el pasado domingo, en sustitución de Manuel Pizarro.

"Nacimos en Aragón y, aunque ahora estemos presentes en toda España, no vamos a olvidar nuestras raíces y nuestro compromiso con esta comunidad", subrayó Franco, quien destacó la importancia de que caja y Gobierno regional colaboren en el desarrollo conjunto de proyectos que redunden en el beneficio de todos. "Es un espíritu de cooperación porque el interés es común", añadió, al tiempo que comentaba que una de las finalidades de las cajas era ayudar al desarrollo económico y social de su zona de actuación.

Por su parte, Iglesias --que recordó la relevancia de Ibercaja en la comunidad-- recalcó la colaboración de ambas instituciones en distintos proyectos "que están transformando la realidad aragonesa". Es el caso de la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za) o la sociedad Aramón para el desarrollo del sector de la nieve. "Se trata de continuar con una línea de colaboración y cooperación que hemos mantenido en los últimos años y que incluso se puede incrementar", apuntó Iglesias.

Asimismo, Franco destacó que el relevo en la presidencia y en la dirección general de Ibercaja había sido "un modelo" para otras comunidades de cómo un Gobierno "respeta la independencia de una caja y, al mismo tiempo, vela por la solvencia, el prestigio, la fortaleza". Por su parte, Iglesias felicitó al nuevo responsable de Ibercaja por que el cambio se hubiera hecho "hablando y pactando", una actitud que, a su parecer, en una institución financiera "tiene todavía más valor y le da más estabilidad, credibilidad y confianza".