En menos de 24 años, la farmacéutica Teva sirve medicamentos al 90% de las 21.000 farmacias que hay en España. Lo hace desde el centro logístico que puso en marcha en el 2011 en las instalaciones de la antigua Vajillas Enériz, en el polígono Malpica, donde la compañía tiene también su unidad de producción. La actividad es frenética: 2.000 camiones entran y salen al año de estas impolutas naves, que mueven en total 70.000 palés.

El complejo supuso una inversión de unos 10 millones de euros y emplea a 60 personas en turnos de día y noche, de domingo a viernes. Al igual que la fábrica de genéricos, este centro es uno de los secretos mejor guardados del grupo israelí Teva, que desde que aterrizó en Zaragoza en el 2008 --al comprar Laboratorios Belmac-- ha pasado desapercibido pese su importante peso económico y laboral.

El almacén está dotado con la más puntera tecnología y gestiona contrarreloj 1.600 referencias de medicamentos. Las naves, de 12.000 metros cuadrados, mantiene una temperatura constante de entre 15° y 25° grados para la conservación de los fármacos. Además cuenta con sofisticados sistemas antincendios.