Los fruticultores aragoneses volverán a movilizarse contra la crisis de precios que sufre el sector y, en esta ocasión, contarán con el apoyo de sus colegas catalanes. Tras la tractorada celebrada la pasada semana en Fraga, las diferentes organizaciones han decidido elevar el tono de sus protestas y realizar cortes de carretera el próximo viernes día 18 en la A-2, junto a la localidad del Bajo Cinca. De esta forma, quieren presionar al Ministerio de Agricultura para que apruebe nuevos cupos de retirada «masiva» de fruta que permitan paliar el desplome de precios.

En la reunión mantenida ayer en Mercofraga, las organizaciones UAGA y Asaja de ambas comunidades, las cooperativas y productores de las comarcas afectadas, así como la Unió de Pagesos (el sindicato agrario mayoritario de Cataluña), también decidieron realizar una concentración en la rotonda que hay sobre la autovía, en la salida a Soses (Lérida). «La idea es acudir allí a las nueve de la mañana con los coches y tractores y entre las diez y la una hacer cortes temporales en la A-2 sin los vehículos», explicó ayer a este diario el secretario general de UAGA Aragón, José Manuel Penella, que lamentó que la crisis en el sector se sigue enquistando con 40 millones de kilos de fruta de hueso en las cámaras frigoríficas de Aragón y 47 millones en las de Cataluña. «En el Bajo Cinca ya se comenta que al final de esta semana los almacenes tendrán que empezar a tirar la fruta», apuntó Penella.

El anuncio de esta nueva protesta (será la primera vez que los fruticultores de ambas regiones se movilicen de forma conjunta) llega después de que las reuniones mantenidas las últimas semanas en el Ministerio de Agricultura no arrojaran grandes avances. «No han servido de casi nada y nosotros necesitamos medidas ya», insistió el responsable de UAGA en el Bajo Cinca, Manuel Rausa. Por todo ello, las diferentes organizaciones ya barajan convocar una gran manifestación frente al ministerio en Madrid si no llegan soluciones de forma urgente. «Si no nos hacen caso habrá más movilizaciones porque nos jugamos el futuro de miles de explotaciones», sentenció Rausa.

LOS EFECTOS DEL VETO RUSO

Los agricultores de Aragón y Cataluña, las dos comunidades españolas más productoras de fruta dulce, vienen reclamando que se amplíen los cupos de retirada y que esta se destine a la transformación para zumos. Confían en que de esta forma se solucione en parte el desplome de precios, provocado sobre todo por la sobreproducción y el veto ruso -un mercado que antes del 2014 absorbía el 30% de la fruta de hueso de Aragón-. Con unos precios tan bajos los agricultores no pueden hacer frente ni a sus costes de producción.

Los sindicatos agrarios volvieron a demandar ayer la condonación de las cuotas a la Seguridad Social, ayudas y moratorias para los préstamos contraídos o la reducción a cero de los módulos para la fruta dulce en el cálculo de la renta del 2017, ante la ausencia generalizada de beneficios.

Sin duda, el Bajo Cinca es el territorio más afectado (por eso se están celebrando allí las protestas). Se estima que en la comarca hay unos 5.000 empleos directos ligados a este sector (15.000 en todo Aragón).