La credibilidad y la confianza en España parece recuperarse poco a poco, pero hace algo más de un año, cuando se cerró la operación de compra de una torre del Word Trade Center (WTC) de Zaragoza por parte de DKV Seguros, las "dudas" estaban más que presentes en los mercados internacionales. El presidente de Munich Re --matriz de la aseguradora española--, Nikolaus Von Bomhard, recordó ayer la "difícil" decisión. La apuesta era de 25 millones de euros, pero finalmente desde Alemania se dio el ok. El grupo --aseguró el directivo germano-- "tuvo fe en la capacidad de este país para resolver los problemas" y "confianza" en el equipo de dirección y en la plantilla de DKV Seguros.

Ayer, alrededor de un año después, los principales directivos parecían respirar aliviados por la incipiente recuperación de la economía española y por el magnífico aspecto que lucía el nuevo edificio durante la inauguración de la nueva sede corporativa de DKV en España.

Pero como buen alemán, Von Bomhard alertó a España del peligro de caer en la autocomplacencia, ya que le queda "un largo camino por recorrer" para salir de la crisis. Dos fueron las razones para no caer en el optimismo: el excesivo endeudamiento público y privado y el alto nivel de desempleo. De ahí que instase a las autoridades españolas a continuar con las reformas estructurales para "flexibilizar la economía y mejorar la capacidad de adaptación de las empresas". La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, escuchaba atenta la intervención de Vom Bomhard y esperaba su turno de palabra.

Como si de un comisario europeo se tratara, Von Bomhard recordó las "reformas de gran calado" que tuvo que poner en marcha Alemania hace una década "algunas muy dolorosas" --dijo-- para superar la crisis. Sin embargo, animó en esta tarea a las autoridades españolas, porque sus efectos se podrán apreciar "a largo plazo". De hecho, dijo estar "plenamente convencido" de que España tiene "todos los ingredientes para retomar el camino del progreso y jugar un importante papel en el contexto europeo".

Por si hubiera dudas, Rudi se puso frente al atril y tomó la palabra. Tras agradecer la apuesta del grupo por mantener la sede central en Zaragoza, la presidenta aragonesa reconoció que la crisis fue "dura y profunda", pero recordó que "la recesión ha terminado". Las recientes previsiones económicas de Eurostat señalan que España es el segundo país con mayor crecimiento de la zona en el primer trimestre, solo por detrás de Alemania, recordó Rudi. Y eso, agregó con ímpetu, significa que "su apuesta se verá recompensada".