Las autoridades de las islas Caimán han informado de ocho sociedades instrumentales relacionadas directamente con la familia Tanzi, propietaria del grupo agroalimentario Parmalat, inmerso en una grave crisis de insolvencia. Los magistrados italianos que investigan el caso han recibido una primera lista de ocho sociedades, que podrían estar relacionadas con el dinero desaparecido de la sociedad, cuantificado en cerca de 10.000 millones de euros.

En las islas Caimán tenía su sede Bonlat, una sociedad controlada por Parmalat, que supuestamente contaba con un capital de 3.900 millones de euros, según un documento firmado con el Bank of America, que esta entidad declaró falso. Este hecho fue el que destapó el 19 de diciembre la crisis financiera de Parmalat, por la que han sido encarcelados nueve directivos, incluido el presidente-fundador, Calisto Tanzi.

Uno de los detenidos, el expresidente de la filial venezolana de Parmalat, Giovanni Bonici, declaró ayer ante el juez. Si los investigadores esperaban "mucho" de las declaraciones de Bonici, deberán aguardar a posteriores interrogatorios, porque en su primera comparecencia se limitó a apuntar hacia arriba y a reiterar que se limitaba a seguir órdenes. "Eran cuatro o cinco personas las que conocían la situación límite de Parmalat, pero no yo, que firmaba las últimas páginas de los contratos que me llegaban por fax", dijo al juez de Parma, según su abogado. Bonici señaló, sobre todo, al director financiero Luciano Del Soldato.

Por su parte, los magistrados comenzaron a examinar ayer la documentación incautada en las oficinas milanesas del Bank of America y en el domicilio del exdirectivo de ese banco Luca Sala, que luego se convirtió en consultor de Parmalat.