La tregua entre el Ayuntamiento de Monzón y Magdalenas Heras (El Quiteriano) quedó rota ayer, después de que el pasado 2 de julio --y con la mediación del consejero de Industria, Arturo Aliaga-- se llegase a un acuerdo entre las partes. Ese acuerdo exigía unos compromisos por parte de la empresa que, según el consistorio, "no se han cumplido", por lo que "se ve abocado a culminar los expedientes de cierre de las fábricas".

Un anuncio que, según el director financiero de Magdalenas Heras, José María Salinas, ha cogido "por sorpresa" a la firma, dedicada a la fabricación de bollería industrial, en la que trabajan más de 150 personas. Al respecto, Salinas precisó ayer que "es la primera noticia que tenemos", porque "el ayuntamiento no nos ha dicho nada".

Sin embargo, desde el consistorio se afirma que "no hay signo alguno que demuestre la intención de la empresa de regularizar su situación". Para ello, según apunta la concejala de Urbanismo, Elisa Sanjuan, la empresa debe presentar el certificado de actividad de la antigua fábrica, ya que éste "data de 1978 y carece de valor, porque se refiere a la actividad de venta de pan".

En cuanto a las nuevas instalaciones, se señala que "está pendiente el certificado final de obras y los de justificación del cumplimiento de medidas correctoras (insonorización)".

Finalmente, sobre la urbanización de una zona verde --próxima a la nueva fábrica--, Sanjuán sostiene que "no se ha visto ninguna actuación al respecto", aunque el plazo fijado para ello expira el próximo mes de noviembre.

Todas estas cuestiones han sido trasladadas, a través de una misiva del ayuntamiento, al consejero de Industria, Arturo Aliaga, para mostrarle "nuestra inquietud y preocupación por la situación", comentó la concejala de Urbanismo.

Finalmente, Elisa Sanjuán pidió un cambio de talante a la empresa, con el fin de que "cumpla con el mínimo de las normas de convivencia".

SORPRESA Desde la empresa dicen no entender la postura del Ayuntamiento, porque "retiramos los contenciosos que teníamos pendientes" y ahora "hemos pedido presupuesto a varias constructoras para que realicen el proyecto de zona verde", subrayó el director financiero de la firma. Con respecto a los trámites de licencia de actividad, Salinas afirma que "estamos legales" o, al menos, "nadie nos ha dicho lo contrario".

Asimismo, insistió en que el proyecto para la urbanización de la zona verde está suponiendo a la empresa coste aproximado que ronda los 240.000 euros.