Unos 1.200 millones de personas en el mundo viven sin electricidad. Para tratar de resolver esta carencia, Gamesa ha desarrollado una innovadora solución energética offgrid (para zonas remotas) que ha puesto en práctica en la localidad zaragozana de La Muela, donde el grupo vasco cuenta desde 1996 con un parque eólico experimental. Allí ha invertido tres millones de euros para levantar una planta prototipo de este pionero sistema de generación eléctrica aislada (sin conexión a la red), que es más limpio y barato que los existentes actualmente en el mercado gracias a que combina e integra cuatro fuentes de energía: eólica, fotovoltaica, diésel y baterías de almacenamiento.
La instalación piloto, de 2 megavatios de potencia y ubicada en un terreno municipal, puede cubrir las necesidades de luz de 800 familias. La planta supone la primera "realidad" en su apuesta mundial por el sector offgrid, es decir, la electrificación de zonas aisladas. En este segmento en auge, la empresa prevé alcanzar hasta el 2020 unos 2.000 MW y unas ventas de alrededor de 500 millones de euros.
La inauguración del prototipo tuvo lugar ayer en un gran acto social que contó con la participación de prensa internacional y un nutrido grupo de clientes extranjeros de la compañía. Además de las autoridades locales y nacionales, como el director general de Industria, Víctor Audera, sus homólogos de los gobiernos de Aragón, Alfonso Gómez, y de Navarra, Yolanda Blanco, o el alcalde de La Muela, Adrián Tello; destacó la presencia del embajador de China en España, Lyu Fan. Gamesa, por su parte, estuvo representada por su presidente, Ignacio Martín, el director general corporativo, José Antonio Cortajarena, y el de Desarrollo de Negocio, David Mesonero, entre otros directivos.
Áreas rurales de India, el sudeste asiático o África, islas como Haití o Filipinas y otras zonas remotas del planeta --como selvas o desiertos-- o aisladas --como minas o algunos núcleos del Pirineo-- podrán beneficiarse de estas aplicaciones offgrid.
CERO COMBUSTIBLE
Este modelo es además el primero del mercado que permite una combinación ad hoc de cada una de las tecnologías en función de las necesidades del cliente, con el objetivo de minimizar el consumo de diésel. Asimismo, el prototipo incluye un software de control desarrollado por Gamesa para facilitar la integración de las diferentes energías.
En concreto, el complejo de La Muela consta de un aerogenerador (G52) de 850 kilovatios (kw), 816 módulos fotovoltaicos (245 kw) y tres generadores diésel (de 222 kw cada uno). Está previsto que durante el verano se incorpore una batería con capacidad de almacenaje de 500 kw. Con ella se desarrollará una solución de "cero diésel" para que este combustible se utilice solo en situaciones de emergencia.
"Lo que realmente nos diferencia de otros competidores es el desarrollo propio del controlador de hibridación de las diferentes tecnologías", destacó Cortajarena. Este proyecto permite además un ahorro económico del 40% frente a los tradicionales equipos de diésel, lo que supone asimismo evitar la emisión de 22.300 toneladas de CO2.
Gamesa espera cerrar los primeros pedidos antes de que acabe el año en Indonesia, Filipinas y Chile. "La entrada de Gamesa en el sector offgrid supone un nuevo reto tecnológico y un potencial nicho de mercado", afirmó Mesonero. Por último, Martín ensalzó el carácter social del proyecto, al posibilitar el "acceso a energía eléctrica a gente que no tiene". Los directivos de la compañía eludieron pronunciarse sobre el proceso de integración con Siemens.
