El candidato crítico a la presidencia de la CEOE, Antonio Garamendi, logró ayer un apoyo importante en su camino para competir con Juan Rosell. El comité ejecutivo de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) le eligió como sucesor de Jesús Terciado tras dimitir éste último por una denuncia de cobros irregulares.

Garamendi, hasta ahora número dos de la organización, fue apoyado por el resto de los vicepresidentes de la patronal, a excepción de la representante catalana que se abstuvo.

No obstante, el empresario vasco tiene previsto renunciar ahora a su potestad de elegir a los 83 miembros que representarán a la patronal de las pymes en la asamblea de la CEOE y que deberán votarle a él o a Rosell.

La elección de Garamendi se llevó a cabo en una reunión convocada con carácter de urgencia ante la dimisión de Terciado debido a la investigación judicial de la denuncia presentada contra él por miembros de la patronal de Salamanca por presuntos cobros irregulares a la organización a través de su empresas.

En las diligencias judiciales, el expresidente de Cepyme Jesús Bárcenas desmontó el argumento de Terciado de que los hechos denunciados eran una práctica habitual en la patronal.