El exdirector general de CAI entre los años 2005 y 2009, Tomás García Montes, comparecerá a mediados de julio en la comisión de investigación que analiza la gestión de la caja a partir del 2001. Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a García Montes, el exejecutivo remitió recientemente una carta dirigida al presidente de la comisión de investigación, Antonio Ruspira, en la que mostraba su disposición a declarar en las Cortes. La misiva fue recibida ayer en el parlamento autonómico.
Este diario se puso en contacto con el propio García Montes, quien señaló que desde que dejó Caja Inmaculada no ha realizado declaraciones y prevé seguir en esta misma línea, aunque dejó entrever que acudirá a la citación de la comisión de investigación. En este sentido, en la carta, según las mismas fuentes, muestra su "sorpresa" por el revuelo que ha ocasionado su no presencia en las Cortes y aclara que lleva varios años en los que su residencia particular se encuentra fuera de Zaragoza, en concreto en Madrid.
EXPECTACIÓN El hecho de que su asistencia a las Cortes de Aragón, el pasado 1 de julio, no se produjera finalmente, ha provocado que su declaración sea todavía más esperada por lo que pueda decir, después de que muchos de los que hasta ahora han comparecido le hubieran responsabilizado del agujero de CAI en los últimos años debido a la inversión inmobiliaria.
Al respecto, fuentes próximas al exdirector general de la entidad señalaron que la misiva refleja el malestar de Montes por las declaraciones realizadas por algunos ejecutivos de la CAI. A su juicio son "tendenciosas" y "faltan gravemente al respeto". Por ello, se muestra deseoso de participar en la comisión de investigación para "desmentir calumnias y falsedades". Incluso, en la carta, siempre según fuentes cercanas a Montes, el exjecutivo se muestra dispuesto a contestar a todas y cada una de las preguntas que se le formulen y también a las que no se están realizando, por lo que todo apunta a que podría aportar alguna novedad más sobre asuntos que no han abordado otros comparecientes.
Mientras todo esto sucede, la comisión de investigación sigue sin recibir las actas de Caja Inmaculada, pese a que las Cortes han remitido un nuevo requerimiento a tal efecto. Quien sí ha dado respuesta ha sido el Banco de España, según apuntó ayer Ruspira. El sentido de la contestación del organismo regulador es que no puede ofrecer determinada información que pide la comisión. Para ello se ampara en un informe del Consejo de Estado.
En relación al resto de comparecientes, tan solo el exsocio de CAI en Andalucía y exconsejero de la Junta de Andalucía, Ramón Marrero, no ha contestado a la citación, por lo que todo apunta a que pudiera no acudir a las Cortes de Aragón. El que sí ha recibido el acuse de recibo es el director territorial de Madrid entre 2002 y 2010, Francisco Javier Alfaro. García Montes, Marrero y Alfaro están imputados por un presunto delito de estafa, apropiación indebida y administración desleal, a raíz de la denuncia presentada por la entidad.
El próximo lunes Alfaro y Marrero están llamados a comparecer. Un día después lo harán los representantes sindicales, el presidente de la entidad fundadora de CAI, José Luis Escolá y el responsable de la auditoría de la caja (Deloitte) entre 2003 y 2007, Jorge Montalbo.
