La demanda de coches impulsados por gasóleo no ha dejado de caer en los últimos meses en Aragón. Lo dicen las estadísticas y lo confirman muchos de los concesionarios que han participado estos últimos días en el Stock Car, el salón de vehículos de ocasión de la Feria de Zaragoza. Las dudas que se han generado en torno al diésel están provocando que en muchos negocios aragoneses las ventas de coches de gasolina se equiparen ya a los de gasoil, algo impensable hace solo un año.

«Ya estamos al 50%, cuando no hace mucho el 80% de nuestras operaciones eran de diésel», destacaba el pasado jueves en el Stock Car David Fuentes, del concesionario oficial de Hyundai en Zaragoza Seulcar.

«Es normal, al final los mensajes que se están lanzando acaban calando en los consumidores; la gente tiene miedo de que en unos años no puedan circular con un coche diésel por el centro de las grandes ciudades o que el precio del gasóleo suba mucho», apuntaba Raúl Gracia, de Aramóvil, concesionario oficial Citroën en Zaragoza y Huesca. En este sentido, Gracia subrayaba que en los últimos meses la mitad de sus ventas ya han sido de vehículos de gasolina.

Algunos profesionales del sector lamentan que, en parte, se trata de un miedo infundado provocado por la «cruel campaña» contra el diésel. Así, indican que si el gasóleo fuera a tener los días contados los fabricantes no lanzarían al mercado vehículos impulsados por este carburante. «Además, los diésel que fabrican ahora no tienen nada que ver con los de hace diez años, estos contaminan mucho menos», comentaban el pasado jueves en el estand de Ágreda Automóvil. Hay que tener en cuenta que Mercedes es uno de los fabricantes que menos ha dado la espalda al gasoil. De hecho, va a invertir 3.000 millones en nuevos motores de bajas emisiones. A este respecto, se estima que un vehículo actual emite un tercio menos de CO2 y un 85% menos de NOx que uno de hace una década.

Sea como sea, lo cierto es que por primera vez desde el 2009, las ventas de coches de gasolina superaron a las de diésel el año pasado en Europa. Los vehículos de gasolina representaron el 49,4% de las matriculaciones, frente al 44,8% del gasoil (el resto fueron híbridos y eléctricos, un porcentaje aún bajo).

«Por la cantidad de kilómetros que hacemos dudaba en comprarme un diésel o un gasolina, pero con todo lo que se está oyendo he optado por pasar del gasoil», reconocía el pasado jueves Manuel mientras miraba un coche de kilómetro cero.

Casos como el suyo han hecho que en concesionarios como Carza (Peugeot) las ventas se hayan equiparado, cuando hace no tanto el gasóleo ganaba por goleada.