Cataluña es desde hoy una de las cuatro comunidades españolas con los carburantes más caros, tras la entrada en vigor del recargo de 2,40 céntimos en el precio de las gasolinas y los gasóleos, destinado a financiar la sanidad. La gasolina sin plomo costará unos 92 céntimos (153 pesetas) y el gasóleo unos 79 (131).

Galicia y Asturias, que eran territorios con los carburantes con precios por debajo de la media nacional, pasaron en enero, cuando comenzaron a aplicar el mismo tipo de gravamen, a encabezar la clasificación de los precios. Lo mismo sucedió con Madrid, que lo aplica desde el 2003, aunque en este caso la comunidad ya era igualmente la más cara. Aragón tiene en estudio la implantación de este gravamen para el próximo ejercicio.

COMIENZO DEL RECARGO El Gobierno central fue el primero en aplicar el recargo en el 2002, en el tramo que le corresponde al Estado. Madrid también fue la primera comunidad autónoma que, un año después, decidió hacer uso del tramo autonómico de este tributo creado precisamente para financiar la sanidad. El Gobierno actual de la comunidad de Madrid (PP) ha afirmado que pretende suprimir este gravamen antes del 2007. De hecho, este año ha mantenido congelado en 1,70 céntimos el recargo para evitar que llegara hasta el máximo legal de 2,40 céntimos.

Inicialmente, en el 2002, estaba previsto que las petroleras absorbieran una parte de este recargo a costa de sus márgenes, pero la realidad ha sido bien distinta. Desde el comienzo, lo han repercutido en los precios y así lo han notado las comunidades en las que se aplica. Las compañías del sector dejaron claro desde el principio que repercutirían este tributo en el precio final.

La aplicación del gravamen se produce en un momento en el que la cotización del petróleo ha alcanzado niveles máximos. El Brent, la calidad de crudo de referencia en Europa, ha llegado a superar los 40 dólares, una cota que no se veía desde la guerra del golfo Pérsico hace 14 años. Este encarecimiento de la materia prima se ha trasladado a los precios de las gasolinas, que se han encarecido más del 13% en lo que va de año, y del gasóleo, que ha subido su precio por encima de un 10%.