Los fabricantes de vehículos se han conjurado en defensa del diésel en un intento por mostrar las ventajas de unos motores que han caído en desgracia. Pero se trata de una lucha a contracorriente de la tendencia al desplome que está sufriendo el gasóleo por las trampas de algunas marcas y por los efectos nocivos de sus emisiones de gases. El 'dieselgate', que estalló hace dos años, sigue impactando en el mercado de coches nuevos, en el que la gasolina acaba de destronar al gasóleo como combustible preferido por los compradores en la Unión Europea.

Las multinacionales alemanas han abanderado esta semana, en el Salón de Fráncfort, una operación rescate del diésel como tecnología "útil y necesaria" para reducir las emisiones de dióxido de cabono, el causante del temido efecto invernadero. El presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Vehículos (Acea) y máximo directivo de Daimler, Dieter Zetsche, recordaba que los coches de gasóleo emiten un 20% menos de CO2 que los de gasolina y que, con la nueva normativa medioambiental Euro 6, han recortado el óxido de nitrógeno, el gas que causa problemas respirarotorios a miles de personas en las grandes ciudades.

El intento de recatar el diésel llega justo cuando el gasóleo ha cedido a la gasolina la primera posición como carburante más vendido en la Unión Europea. En la primera mitad del 2017, la cuota de mercado de las ventas de coches equipados con motor diésel descendió un 4,3%, desde el 49,4% registrada en el primer semestre del 2016 hasta el 45,3%. En cambio, las ventas de vehículos nuevos de gasolina subió del 46,4% al 49,2%, según los datos recopilados por la consultora Jato Dynamics.

Escalada desde 1995

El sorpasso de la gasolina frente al gasóleo se produce después de una escalada del diésel iniciada a final de la década de los 90 y de un reinado absoluto desde el 2005 gracias al impulso de una fiscalidad que dio prioridad a la reducción de las emisiones de CO2.

En España, uno de los países en los que el diésel ha tenido más éxito al llegar a un 70% de las matriculaciones de turismos, el desplome iniciado durante la crisis ha llevado la cuota de mercado del gasóleo a una situación de empate con la gasolina en los últimos meses y a una cifra acumulada del 49,4%.

La tendencia a la caída de las ventas de coches con motor diésel seguirá acentuándose en el futuro en Europa debido a las restricciones a las emisiones de gases y el veto en algunas ciudades, unas medidas que, según Thierry Koskas, director comercial del grupo Renault, ayudarán a que se produzca una "explosión" del mercado eléctrico en los próximos años.

"El descenso del diésel en el mercado europeo empezó hace unos cinco años y seguirá con intensidad especialmente en el segmento de coches pequeños, en el que la gasolina está subiendo mucho", asegura Koskas.

Diferencias por modelos

Las ventas de utilitarios con motor diésel quedaron relegadas a un 4% en la primera mitad del año, mientras que en el mercado emergente de los todocaminos (SUV en sus siglas en inglés) el gasóleo supone un 58% de las matriculaciones, según el informe de Jato Dynamics.

La cuota de mercado del diésel seguirá retrocendiendo hasta situarse por debajo del 35% en un plazo de tres años, según la previsión de Jato. Los ganadores de esa transformación del mercado serán los turismos eléctricos e híbridos, que se catapultarán hasta conseguir un 10% de las ventas mientras que los vehículos de gasolina se mantendrán estables.

Los vehículos alternativos a los motores de combustión interna crecieron desde un testimonial 0,4% en el 2008 a un 4,2% hasta junio pasado. Una de las claves de ese "crecimiento impresionante", según Jato, es la ofensiva de Toyota, que suma el 55% de las ventas de híbridos en Europa. La marca ha optado por eliminar la opción del diésel en su último lanzamiento, el SUV CHR, y ofrecer únicamente la versión híbrida eléctrica y de gasolina.