En nueve autonomías, la entrada en vigor de los Presupuestos del Estado para el 2018 supondrá el encarecimiento de la gasolina y del gasóleo. Se trata del País Vasco, Cantabria, Castilla-León, La Rioja y Navarra, donde aumentará 4,8 céntimos por litro. En las comunidades de Madrid, Aragón, Extremadura y Asturias el alza será menor.

El aumento se debe a un cambio en la aplicación de los impuestos sobre el combustible. El objetivo es «garantizar la unidad de mercado», según se justificaba en el texto legal. El problema que es que la unificación de los gravámenes hará que aumente el precio final para el consumidor en aquellas comunidades que mantenían en cero o por debajo del máximo establecido de 4,8 céntimos por litro la parte del gravamen sobre la que podían incidir en el impuesto de hidrocarburos.

Las modificaciones tienen su origen en el 2012, cuando el Gobierno del PP suprimió el denominado céntimo sanitario (un gravamen con un tramo estatal y otro autonómico). El tributo tenía el nombre de impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos (IVMDH), y entró en vigor el 1 de enero del 2002 para ayudar a financiar las competencias de salud transferidas a las comunidades autónomas.

JUSTICIA EUROPEA

Después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) dcitaminara contra ese gravamen, el Ejecutivo lo sustituyó por un tributo formado por tres partes: una parte general (43,1 céntimos por litro y 30,7 si es gasóleo), otra especial (2,4 céntimos extra) y una autonómica (entre 0 y 4,8 céntimos por litro, a criterio de cada autonomía). La parte especial y autonómica se han unificado ahora en 7,2 céntimos por litro en los Presupuestos del 2018.

Cataluña, Baleares, Galicia, Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia optaron por aplicar el máximo de 4,8 céntimos de la parte autonómica, por lo que ahora no sufrirán subidas de precio como consecuencia de estas modificaciones en las cuentas del ejercicio que regirán hasta el próximo 31 de diciembre. Aragón, por su parte, optó en 2016 por encarecer el litro de combustible en 2,4 céntimos, generando un agravio con territorios limítrofes como Navarra, Castilla y León o La Rioja, que decidieron suprimirlo. Pero la equiparación del impuesto en todas las comunidades permitirá acabar con el efecto frontera denunciado por la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar). Por tanto, esta medida acabará con las diferencias de precios entre unas comunidades y otras por la parte autonómica del gravamen.