LAS FAMILIAS aragonesas gastaron una media de poco más de 2.000 euros en ocio urbano en el 2013, suponiendo un leve descenso respecto al año anterior (2.250). La mayoría de este gasto va destinado a restaurantes y cafeterías. Por el contrario, la inversión en ocio cultural en la comunidad se situó en 2013 en menos de 300 euros anuales.