El consorcio automovilístico estadounidense General Motors (GM), primero del mundo, quiere reducir los costes laborales de Opel. El presidente de GM Europa y expresidente de la firma germana, Carl-Peter Forster, manifestó en un discurso pronunciado el pasado miércoles que los trabajadores de Opel también deberán contribuir al recorte de gastos previsto tras la reorganización del negocio del grupo en Europa. "Los costes laborales unitarios en nuestras fábricas alemanas tienen que retroceder en un porcentaje de dos dígitos", detalló. El directivo señaló que aún no se sabe cómo afectará esta reorganización a los 32.000 empleados de Opel pero, en cualquier caso, se mostró contrario a un pacto con los trabajadores que garantice los puestos de trabajo.