La dirección de General Motors (GM) Europa se reunirá mañana en Zúrich (Suiza) con los representantes sindicales de la multinacional. Un encuentro que abre las negociaciones de la reestructuración que va a llevar a cabo la firma automovilística en el Viejo Continente y que conlleva la eliminación de 12.000 empleos (600 en la factoría de Figueruelas) y un recorte de gastos de 500 millones de euros anuales. Los sindicatos mantendrán hoy un encuentro previo para debatir un documento que recoja las líneas maestras de los representantes de los trabajadores en las conversaciones.

El secretario de la sección sindical de UGT en GM España y miembro del comité europeo de la multinacional automovilística, Fernando Bolea, señaló que el encuentro coincide con la reunión que dirección y sindicatos mantienen anualmente por estas fechas con el fin de analizar las perspectivas de la compañía, su situación económica, la evolución de las ventas o los proyectos. "No obstante, este año también se va a tratar el tema de la reestructuración", añadió Bolea.

POSTURA SINDICAL A lo largo de la jornada de hoy, el comité europeo debatirá el documento que trasladará mañana a la multinacional y que se centra en tres puntos: evitar el cierre de plantas y los despidos forzosos, así como que se respeten los convenios colectivos vigentes en las distintas factorías. "Vamos a ver si es posible llegar a un acuerdo de mínimos --que recoja estos puntos-- y que sirva de marco general de cara a iniciar en los próximos días las negociaciones en cada país", añadió el representante sindical.

Bolea recalcó que un acuerdo de estas características facilitaría enormemente las conversaciones futuras, al tiempo que fortalecería la vía de la negociación. "Se trata de mantener el comportamiento de los últimos años, de repetir el esquema del plan Olympia, en el que la negociación de cada planta se abordó a partir de un acuerdo de mínimos", manifestó. Del mismo modo, el miembro del comité europeo manifestó su confianza en que a la hora de llevar a cabo el ajuste se prime el diálogo y se imponga el "sentido común" y se alcancen "soluciones socialmente aceptables".

El representante sindical consideró que no tendría ningún sentido que la compañía decidiera romper la negociación e "imponer decisiones de forma unilateral". En este sentido, Bolea recalcó que en caso de que no se llegara mañana a un acuerdo con la multinacional, los sindicatos deberían analizar la nueva situación. "Habría que estudiar cuál es la posición de la empresa, si vemos que tiene voluntad de dar una salida no traumática a esta situación o no. Porque, al final, el resultado de esta reunión va a marcar lo que ocurra en las próximas semanas", resaltó.

ADVERTENCIA El miembro del comité europeo advirtió de que, en España, General Motors tiene dos opciones: defender procedimientos baratos y malos para los trabajadores o apostar por soluciones de mayor coste para la empresa y con contenidos sociales más favorables para los empleados.

No obstante, Bolea reconoció que la negociación será difícil en todas las plantas europeas donde se perderán puestos de trabajo, aunque confió en que, al final, se acuerden "soluciones socialmente aceptables" para evitar "tensiones, conflictos y movilizaciones".