En plena avalancha de traslados de sedes sociales de Cataluña a otros lugares del Estado, la Generalitat ha anunciado la creación del certificado de 'e-residencia' para empresas de todo el mundo que quieran operar en la comunidad.

El modelo se inspira en el sistema que se implantó en Estonia en el 2014, que ha logrado más de 4.000 empresas establecidas de esta forma. En ese país las empresas que se acogen al sistema pagan una cuota periódica al Estado. A cambio el Gobierno de ese país proporciona a las empresas extranjeras la infraestructura digital necesaria para gestionar el negocio desde la distancia.

IDENTIFICACIÓN DIGITAL

Esta identificación digital, que fuentes del Govern aseguran que estaba prevista y se trabajaba en ella desde hace varios meses, permitirá poner en marcha y administrar un negocio desde Cataluña "sin que la empresa se tenga que establecer físicamente".

También podrán abrir cuentas bancarias 'on line' o formalizar contratos y otros trámites administrativos mediante firma digital.

El objetivo de la medida, que no equivale a obtener el certificado de residencia o de ciudadanía, "es atraer talento e inversiones internacionales, favorecer el desarrollo de proyectos estratégicos y avanzar en el posicionamiento de Cataluña como referente en el ámbito de la innovación digital, según fuentes de la Vicepresidència y Conselleria de Economia.

Esta iniciativa se enmarca en la estrategia SmartCAT. El Govern recuerda que el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) "es uno de los ámbitos más dinámicos de la economía catalana, con cerca de 13.800 empresas activas y 104.900 personas ocupadas.