La multinacional dedicada al diseño, fabricación y desarrollo de componentes metálicos para la industria de la automoción, Gestamp, ha presentado sus resultados correspondientes al segundo trimestre y el primer semestre de 2020.

El segundo trimestre de 2020 supuso una caída de los volúmenes de producción global de vehículos ligeros del -45%, un efecto que impactó notablemente en Gestamp. Durante el segundo trimestre de 2020 y a pesar del descenso en la actividad, los ingresos de Gestamp ascendieron a 1.034 millones de euros y 23 millones de beneficios antes de intereses (EBITDA).

Tras el derrumbe del mercado y la finalización del primer semestre, Gestamp reportó ingresos y EBITDA de 3.045 millones de euros y 216 millones de euros, respectivamente. Cifras positivas aunque en el balance de resultado neto acreditaron un descenso de 120 milllones de euros, respecto a los 100 millones que ganó en 2019.

Esto puede suponer afectaciones en el empleo. De hecho, la compañía ha anunciado que llevará a cabo una serie de recortes de plantilla en Europa, focalizados sobre todo en Reino Unido y Alemania, aunque también afectará a las oficinas centrales, ubicadas en España. Además, las instalaciones de matricería de Gestamp también verán frenada su actividad.

La compañía se vio obligada a ajustar su base de costes en 351 millones de euros en el primer semestre del ejercicio frente al mismo periodo de 2019, mejorando su apalancamiento operativo hasta el 19% en el segundo trimestre.

Gestamp considera que en la segunda mitad del año habrá una mejoría, tal y como reflejan los niveles de producción experimentados a lo largo del mes de julio. La compañía mantendrá la flexibilidad de sus costes operativos durante todo el año para mitigar la caída de la actividad.

RECUPERAIÓN A CUATRO AÑOS VISTA

La empresa acometerá un plan de transformación para adaptar su estructura de costes y consolidar la eficiencia operativa tras un período de fuerte inversión, preparándose para los próximos ejercicios en los que los volúmenes del mercado automovilístico anteriores a 2019 no se recuperarán hasta el año 2024, según las últimas previsiones de la consultora IHS.

Este plan de transformación tiene como objetivo aumentar la eficiencia del grupo absorbiendo la caída de las ventas y mejorando significativamente el margen EBITDA en 2022 con un coste estimado de 103 millones de euros, de los cuales 90 millones serán de caja y 13 millones de impacto no monetario

Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp ha señalado que la compañía supo reaccionar "ante la disminución de ingresos y hemos podido demostrar nuestra flexibilidad y resistencia. Gestamp ha mantenido siempre una tendencia de alto crecimiento en las ventas acompañando a un mercado automovilístico en expansión. El escenario actual es diferente y necesitamos adaptar nuestra estructura de costes y consolidar nuestras operaciones tras un período de elevada inversión y crecimiento. Somos un jugador de largo plazo", ha apuntado.