La empresa española de desarrollo y fabricación de componentes mecánicos para automóviles Gestamp ingresó más dinero en 2019 pero ganó menos al cierre del ejercicio. Según sus datos, la compañía facturó un total de 9.065 millones de euros, una cifra que supone un 6,3% de crecimiento en un año marcado por la ralentización de muchos mercados y por una nueva caída del mercado chino, el más importante del mundo por volumen. De hecho, según Gestamp, estos ingresos suponen superar al mercado en casi 12 puntos, respecto a la caída del 5,6% del mercado global.
Gestamp también mejoró su beneficio operativo, alcanzando los 1.072 millones de euros, un 11,7% más respecto a 2018, pero redujo su beneficio neto un 17,6% desde los 258 millones de 2018 a los 212 millones. La deuda neta de la compañía aumentó desde los 2.233 millones de euros, hasta los 2.722 millones.
Durante el último trimestre del año pasado, su facturación creció un 4,6% hasta los 2.493 millones, su benefiio operativo hizo lo propio un 13,5% hasta los 317 millones y, de nuevo, su beneficio neto cayó 10 millones hasta los 84 millones de euros.
INGRESOS POR MERCADOS
Gestamp consiguió en 2019 mejorar su facturación en todos los mercados y superarlos respecto a su cifra concreta de crecimiento. En Europa del Este se facturaron 1.380 millones, un 20,4% más, en América del Norte y México 1.976 millones, un 13% más, en Asia 1.143 millones, un 11,2% más, en Mercosur 656 millones, un 28,1% más, y en Europa Occidental 3.911 millones, un 4,7% menos.
Según sus estimaciones, este año volverán a superar el mercado por un dígito en cuanto a ingresos y se espera que el beneficio operativo también crezca, alcanzando un flujo de caja positivo durante el ejercicio. Asimismo, Gestamp repartirá un dividendo del 30% del beneficio neto. Todas las predicciones, alertan, "excluyen el posible efecto sistémico del covid-19".
Para conseguir sus objetivos, la compañía española adelanta que ha estado aplicando medidas de flexibilidad de plantilla, que en ocasiones incluyen la reducción de la misma en algunos mercados, para adaptarse al entorno actual y asegura que cuenta con menores necesidades de gasto de capital.
EFECTOS DEL COVID-19
Gestamp es sensible a los efectos del nuevo virus covid-19 debido a que opera en 11 plantas y dos centros de investigación y desarrollo en China. De las 11, 10 están volviendo a producir progresivamente tras un cierre prolongado por culpa de los efectos del virus. Una, ubicada precisamente en Wuhan, epicentro del brote del covid-19, se mantiene cerrada a la espera de instrucciones del ejecutivo chino.
Como explica la compañía, China representa 847 millones de euros en sus cuentas cada año, un 9% de su facturación total. Su plantilla en el Gigante Asiático alcanza los 4.000 empleados y ninguno, confirman, ha contraído el virus. Aunque Gestamp admite estar buscando el modo de volver a la normalidad comercial en el país cuanto antes, asegura que "la salud y la seguridad de nuestro personal y sus familias es nuestra prioridad número uno".
