Un alto funcionario del Gobierno de Aragón, un empresario jamonero desde hace 25 años, un veterinario profesor de universidad, un técnico de la Cámara de Comercio turolense, un secretario y su expresidente --de 1997 al 2009-- son los seis hombres que guiarán, de momento, el destino del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Jamón de Teruel. El consejero de Agricultura, Modesto Lobón, presidió ayer la primera reunión de esta comisión gestora que debe afrontar dos objetivos: examinar la situación financiera de la Denominación de Origen (DO) para "poner orden en las cuentas" y decidir si es necesaria una auditoría y establecer un clima de diálogo para celebrar elecciones "cuanto antes", lo que, en opinión del consejero, sería "deseable" que se produjera antes del 30 de junio.

La constitución de esta junta tuvo lugar cuatro días después de que la Policía Nacional registrase la sede del Consejo Regulador y requisara abundante documentación en el marco de una investigación abierta que lideran los grupos de Blanqueo y Delincuencia Económica. En este sentido, el consejero destacó de la nueva junta su "voluntad de colaborar absolutamente con la justicia para esclarecer" los hechos que se investigan y deseó que entre "con fuerza y eficacia".

OBJETIVIDAD Fernando Calvo, jefe de servicio de Industrialización Agroalimentaria de la DGA, liderará este grupo de trabajo, mientras que como vocal primero está el presidente de Cepyme Teruel, Enrique Bayona, que fue presidente de la DO entre 1997 y el 2009 y exdirectivo del grupo Arcoiris (uno de los productores más potentes de la provincia). Los vocales segundo, tercero y cuarto son Julio Perales (jamonero y responsable de los truficultores de Teruel), Juan Altarriba (catedrático de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza) y Rubén Lapuente (técnico de la Cámara de Comercio de Teruel). Finalmente, el funcionario Rafael Blasco actuará como secretario. "Son personas de reconocido prestigio, dialogantes y moderadas. El presidente es objetivo y dos de ellas están directamente implicadas y otras dos no, con el objetivo de que haya equilibrio", apuntó el consejero. Lobón insistió en que la creación de la junta gestora fue iniciativa de la DGA "ante la situación de parálisis jurídica" en la que dejaron al Consejo Regulador las dimisiones de la mitad de sus miembros el pasado mes de enero. "No pretendo juzgar a nadie", reiteró.

Calvo, por su parte, asumió su labor de "mantener e impulsar el prestigio de la DO por su importancia en el sector agroalimentario, estudiar la situación financiera, y si es necesario, realizar una auditoría, independientemente del proceso judicial que se está llevando a cabo". Además, avanzó el inicio de las negociaciones entre las partes productora y transformadora para llegar cuanto antes a un acuerdo e iniciar el proceso electoral. "Seguiremos intensificando todos los controles que se ejercen sobre la DO y el lunes iremos a Teruel para empezar a trabajar", aseguró.