El expresidente de Nissan Motor y máximo responsable de la alianza con Renault y Mitsubishi, Carlos Ghosn, ha negado que haya cometido irregularidades fiscales, según han revelado fuentes cercanas a la investigación a la cadena pública nipona NHK.

Ghosn, de 64 años, está siendo interrogado por la fiscalía de Tokio, a la que habría dicho que no tuvo intención de infravalorar su salario ante el regulador bursátil, según las fuentes del citado medio, en el que supone el primer pronunciamiento del empresario francobrasileño sobre las acusaciones por las que está detenido.

De acuerdo con informaciones de NHK, el exdirector representativo de Nissan Greg Kelly, detenido junto a Ghosn por su participación en las supuestas infracciones, ha defendido que el salario de Ghosn fue discutido con las personas pertinentes y gestionado "adecuadamente".

Ghosn y Kelly fueron detenidos el día 19 de noviembre por presuntamente haber vulnerado la normativa de instrumentos financieros nipona en la que Ghosn habría declarado remuneraciones "menores a las cifras reales" ante el regulador bursátil de Tokio "durante muchos años", según los pocos detalles difundidos oficialmente.

MALA CONDUCTA

En el caso del expresidente de la firma, "se descubrieron otros numerosos actos de malas conductas", como el uso personal de bienes de la compañía, según se ha informado sin dar mayores explicaciones.

Los medios nipones a través de fuentes judiciales o empresariales han ido filtrando datos que describen las supuestas irregularidades.

Según estas informaciones, Ghosn habría infravalorado su sueldo en unos 8.000 millones de yenes (unos 62,5 millones de euros) entre 2010 y 2017, no habría reportado ganancias por la apreciación bursátil de sus derechos de acciones y habría utilizado en beneficio propio fondos de Nissan destinados a inversiones.