El gigante textil Inditex aceleró en el 2016 y mejoró el beneficio y la facturación el 10% y el 12%, respectivamente. La compañía de Zara, Pull & Bear y Massimo Dutti, entre otras marcas, tuvo una ganancia neta de 3.157 millones. La mejora del consumo y la expansión internacional y racionalización de la red comercial de Inditex han catapultado los ingresos un 12%, hasta situarse en 23.311 millones de euros, según los resultados enviados a la CNMV y que ayer presenó el presidente de la multinacional, Pablo Isla, en la sede central situada en Arteixo (A Coruña).
La facturación tuvo un impacto negativo del 3% por los tipos de cambio de las monedas. En España, las ventas crecieron un 6,2% en el 2016 y, desde el 2014, un 20%. «Son unos resultados muy sólidos, fruto del esfuerzo de las 160.000 personas de Inditex», indicó Isla, que descató la fuerte inversión llevada a cabo, de 1.432 millones. Las nuevas tecnologías como las etiquetas de radiofrecuencia han sumado unas inversiones de 1.000 millones en cinco años.
La empresa fundada por Amancio Ortega sigue implantando su estrategia de digitalización combinando la expansión y mejora de las tiendas en las calles más céntricas de las ciudades de 93 países con la creación de un gran centro comercial online ligado a sus centros físicos. En el 2016 la firma incrementó su red de tiendas con 279 aperturas netas en 53 mercados y alcanzó 7.292 establecimientos. La empresa prevé abrir entre 450 y 500 tiendas este año. La locomotora de Inditex es Zara, que facturó un 13% más y registró 15.394 millones de ingresos.
Las ventas por web en un modelo que ofrece la recogida de prendas en las tiendas se ha implantado ya en 41 países. En España, el 50% de los pedidos online se recogen en tiendas. Los últimos grandes mercados en incorporarse fueron Turquía, Singapur, Malaisia. Tailandia y Vietnam.
La plantilla sumó casi 10.000 empleados más el 2016, hasta alcanzar los 162.450 en todos los países en los que opera, de los que 48.589 corresponden a España (1.500 más en un año). A la estructura propia se une el negocio generado por el efecto sede, con 4.629 millones facturados por 7.000 proveedores y con 1.616 millones tributados en España y más de 400 millones pagados por impuesto de sociedades con un tipo medio del 24%, equivalente al 2% de toda la recaudación por este tributo en España.
El grupo subirá un 13% la retribución a los accionistas después de haber desembolsado 1.871 euros en el 2016 en concepto de dividendos. Los empleados se repartirán un plus de 493 millones de euros por primas y retribución variable y 42 millones de euros, equivalente al 10% de aumento del beneficio más una aportación adicional (alrededor de 600 euros de media como gratificación por la mejora de los beneficios).
