La patronal de las empresas de la denominada economía de plataformas, Adigital, ha presentado este martes en Madrid de manera formal y pública su propuesta para un cambio legislativo que les permite un encaje nítido de su modelo laboral, basado en un sistema de trabajadores autónomos. La organización, a la que pertenecen Glovo, Deliveroo, Uber o Stuart, ha instado al Gobierno a reforma la ley del trabajo autónomo para que esta "corrobore" el encuadramiento de sus 'riders' como trabajadores por cuenta propia. Para ello propone reformar la figura del autónomo dependiente y dotarla de mayores protecciones sociales.

Dicha petición llega en plena batalla legal por todos los juzgados de España, en la que los magistrados están dirimiendo sobre si el actual modelo laboral de estas plataformas se ajusta a la legislación española. Varios han sido los reveses, alguno más que las alegría (que también las ha habido), que han sufrido las grandes empresas de plataformas en España. La Inspección de Trabajo se ha manifestado unánime y en los últimos dos años en todas sus actuaciones ha considerado que los repartidores de Glovo o Deliveroo, las dos compañías con mayor peso en el mercado, operan como falsos autónomos. Imponiendo por ello multas millonarias que se encuentran recurridas ante los tribunales.

Por otro lado, los juzgados han ido dando una de cal y otra de arena, validando de manera mayoritaria el modelo de Glovo y condenando el de Deliveroo. Al respecto de esta última, la Seguridad Social ganó el pasado junio en Valencia su primer macrojuicio contra Deliveroo, cuyo magistrado determinó que 97 de sus 'riders' eran falsos autónomos. Quedan pendientes juicios de mayores proporciones en Madrid y Barcelona, tanto contra Deliveroo como contra Glovo, donde están implicados más de 500 repartidores.

FIGURA INTERMEDIA

Ante dicho panorama, las empresas de plataformas digitales han decidido dar un paso adelante y exigir un cambio normativo para dotarse de mayor seguridad jurídica. Con el documento presentado este martes Glovo, Deliveroo, Uber o Stuart buscan que el Gobierno les haga un traje a medida para sus modelos laborales y abra la legislación laboral a los "nuevos entornos de trabajo".

Su propuesta es crear la figura del "auto-entrepreneur" (autoemprendedor) y para ella proponen reformar la figura del trabajador autónomo económicamente dependiente (TRADE), que es la fórmula bajo la que obligan a operar a la red de "colaboradores" que reparten mediante sus aplicaciones. Según cálculos de Adigital, las plataformas digitales dan trabajo a 14.337 personas en España y aportan el 0,1% del PIB español (unos 643 millones de euros).