La nueva presidenta de General Motors, Mary Barra, trasladó ayer su convencimiento de que Opel conseguirá ser rentable a medidados de esta década. Durante una visita a la planta alemana de Rüsselsheim, la consejera delegada de la multinacional confió en alcanzar a corto plazo el breakeven (equilibrio entre pérdida y beneficios en sus cuentas). "Estoy segura de que lograremos nuestro objetivo de alcanzar el punto de equilibrio en la división europea a mediados de esta década", dijo.

"Pienso que es muy importante reforzar en persona el compromiso de GM con Opel, su importancia para la compañía y la necesidad de acelerar nuestro progreso en adelante", aseguró Barra en el que constituye su primer viaje como consejera delegada del grupo. Durante la visita a la sede central de Opel, la presidenta ratificó que la planta de Rüsselsheim fabricará un nuevo modelo, si bien aseguró no estar aún "en condiciones" de revelar al respecto ningún detalle "por motivos de competencia". En la factoría de Rüsselsheim trabajan unos 3.300 empleados que ensamblan el Opel Insignia y el Astra.

Asimismo, Barra recordó que el grupo invertirá 4.000 millones de euros en Alemania y Europa hasta el 2016, lo que contribuirá a desarrollar 23 nuevos productos y trece nuevos motores.

Por otra parte, la consejera delegada anunció que el director general de GM, Daniel Ammann, ha sido nombrado nuevo presidente del Consejo de Supervisión de Opel en sustitución de Steve Girsky, que ocupaba este puesto desde noviembre del 2011.