La comisión permanente del comité de empresa de General Motors España se reunió ayer con la dirección de la firma con el fin de conocer de primera mano cuál es el alcance en la factoría de Figueruelas del nuevo plan de ajuste puesto en marcha por la multinacional automovilística para su división europea. La reestructuración supondrá la supresión de unos 600 puestos de trabajo en la planta zaragozana. Según informaron fuentes sindicales, la compañía mostró su disposición para intentar resolver el recorte de personal mediante acuerdos.

El secretario general de la sección sindical de UGT en GM España, Fernando Bolea, informó que los sindicatos volvieron a defender la necesidad de adoptar soluciones que eviten los despidos forzosos, "ya que los trabajadores no son los culpables de la crisis que atraviesa la compañía desde hace cuatro años". En este sentido, Bolea señaló que la firma también se mostró partidaria de intentar resolver el recorte de personal a través de acuerdos, aunque reiteró que la supresión de empleos debía realizarse. No obstante, según informó el representante sindical, la cifra concreta se dará a conocer más adelante. "Con todo, estará en torno a los 600 que se die como número genérico", añadió el presidente del comité, Juan Carlos Sánchez.

Asimismo, el responsable de la sección sindical de UGT en GM España transmitió su apuesta por la vía de la negociación. "No obstante, si no prospera la línea del diálogo estamos dispuestos a optar por otras medidas, sin descartar la movilización", añadió Bolea. En este sentido, el presidente del comité recordó que el hecho de que desde GM España se hubiera mostrado una voluntad de cara a buscar salidas no traumáticas al ajuste no significaba que fuera posible alcanzar un acuerdo que satisfaciera a todos "y si hay suficientes trabajadores voluntarios que estén dispuestos a acogerse a la medida". Sánchez recordó que la intención de la compañía es que el ajuste esté cerrado a finales del próximo año.

MARCO GENERAL Con todo, las negociaciones en cada país no comenzarán hasta que no se haya cerrado a nivel europeo el documento que sirva de marco general para el resto de conversaciones y en el que quede recogido un compromiso de no cerrar plantas y de que no haya despidos forzosos. En opinión, de Bolea se prevé que pueda estar a partir del 2 de noviembre.

Por otra parte, a lo largo de la jornada de hoy, los representantes sindicales de la planta de Figueruelas desarrollarán distintas asambleas informativas durante los tres turnos de trabajo. El objeto de las mismas es explicar el alcance del plan de reestructuración --que prevé la eliminación de 12.000 empleos en Europa-- y las conversaciones mantenidas con la dirección, entre otros asuntos.