La dirección de General Motors (GM) en España trasladó ayer al comité de empresa que la reestructuración que la multinacional automovilística va a llevar a cabo en su división europea conllevará en la factoría de Figueruelas un descenso del 7,7% de la producción en el próximo año. Para ello, la compañía rebajará el volumen diario de fabricación en 260 vehículos a partir del mes de agosto, pasando de las 2.000 unidades actuales a 1.740. Los responsables de la planta zaragozana comunicaron la decisión a los sindicatos en la reunión que mantuvieron ayer y en la que también manifestaron su compromiso a dar una salida negociada a los 618 trabajadores que se van a ver afectados por el ajuste.

El secretario general de la sección sindical de UGT en GM España, Fernando Bolea, señaló que la intención de la empresa es que las salidas tengan lugar tras las vacaciones del próximo año, momento que coincidirá con la reducción del volumen de producción a 1.740 vehículos diarios. Bolea recordó que la previsión de fabricación para el 2005 es de 408.000 vehículos (mientras que la capacidad instalada media de la factoría es para 442.000 unidades).

TURNO DE NOCHE En este sentido, el representante sindical informó que la firma ha planteado el cierre temporal (desde agosto del 2005 hasta agosto del 2006, cuando comenzará a fabricarse el nuevo Corsa ) de una de las dos líneas de producción del turno de noche (hay una del Corsa y otra del Meriva ). "No han especificado cuál, ya que dependerá de las ventas", comentó. No obstante, la paralización de una línea necesitará, según el representante sindical, de una nueva organización, ya que en cada una trabajan 800 empleados.

"Ahora hay que ver como lo enfoca la dirección, ya que a esos trabajadores habrá que reubicarlos en los turnos de mañana y tarde", añadió Bolea, quien explicó que el cambio supondrá una reducción de su retribución, ya que el personal del turno de noche cobra más. Asimismo, el representante sindical señaló que el anuncio del cierre de esta línea no era grato, pero añadió que la compañía había comunicado que era necesario para evitar que el número de despidos fuera mayor. El secretario de la sección sindical de CCOO en GM España, Antonio Carvajal, también manifestó su malestar, aunque reconoció que cualquier medida ante una reestructuración es "mala".

No obstante, los dos sindicalistas valoraron como "un paso importante" la coincidencia de ambas partes en la fórmula con la que se acometerán los despidos (de una forma negociada, a través de prejubilaciones y salidas voluntarias). Respecto a las prejubilaciones, Bolea subrayó que deberán realizarse a trabajadores de 60 años o menos, "ya que los mayores ya se adhirieron al programa que se ha desarrollado en los dos últimos dos años". En este sentido, calculó que el próximo año habrá en la factoría de Figueruelas 450 trabajadores con 59 y 60 años. "Una cifra importante a la que habrá que añadir la de aquellos que opten por salir de forma voluntaria. Si con la suma de ambas no se cubren los 618 puestos, habrá que plantear prejubilaciones por debajo de los 59 años", añadió el representante sindical.

Con todo, pese a la coincidencia en la línea de abordar la reestructuración, tanto Bolea como Carvajal señalaron que todavía quedan muchos detalles por abordar. Es el caso de la cuantía de las indemnizaciones. "Sabemos que aquí nos vamos a encontrar con una dificultad, ya que los sindicatos queremos se abone el 100% de las mismas", añadió el representante de UGT. Asimismo, se refirieron a la reorganización del personal, una vez se hayan suprimido los 618 empleos que conlleva la reestructuración, y a la actividad de la planta. En este sentido, Bolea resaltó que, el posible acuerdo final, debe contemplar cierto compromiso de la compañía con el futuro de la planta, con inversiones, la continuidad de los dos modelos y el mantenimiento de la totalidad de la capacidad de producción.

Respecto a los motivos de la reestructuración, Bolea señaló que el presidente de GM España les había comunicado que respondía a un problema de pérdidas y de ventas. En este sentido, les trasladó su apuesta por resolver la crisis "de forma conjunta y constructiva" y su interés por que el ajuste se resuelva de la forma "menos drástica posible".