La planta de GM España, en Figueruelas (Zaragoza), ha superado la adaptación y está cumpliendo los plazos para empezar a producir el próximo mes de septiembre el Opel Mokka en la planta aragonesa, que hasta ahora se fabrica en Corea del Sur. El objetivo de este cambio de ubicación responde al éxito comercial del vehículo en toda Europa y a la necesidad de dar una rápida salida y reducir el tiempo de entrega de los pedidos de los clientes.
El director general de General Motors España, Antonio Cobo, ha expresado en un comunicado su satisfacción por cómo se está llevando a cabo la adaptación de Figueruelas al nuevo lanzamiento, que entra en la fase final, y que ha cumplido los plazos establecidos gracias a una "excelente planificación, una buena coordinación con los centros de ingeniería y desarrollo y el compromiso de toda la plantilla". Se ha superado con éxito la preparación de instalaciones, el entrenamiento del personal y el desafío logístico, ha añadido, al tiempo que ha apuntado que, en una segunda fase, se está trabajando en cómo localizar gran parte de los componentes en Europa.
El objetivo es lograr, a través de distintas etapas, pasar de un sistema de CKD (ensamblaje con 100 % de piezas de Corea) hasta un sistema que permita, después del inicio de la producción en serie en Figueruelas, tener más del 40 % del valor del vehículo localizado en proveedores españoles, la mayoría de ellos en o alrededor de la planta. El equipo logístico de GM España y su proveedor experto en transporte y logística llevan un año preparando la administración estratégica de la cadena de suministro y sus diferentes etapas.
En una primera, la filial coreana de General Motors es la encargada de recibir en el Centro KD (almacén de empaquetado y envío) todas las piezas y componentes que la fábrica zaragozana necesita, piezas que son empaquetadas semanalmente en contenedores de un solo uso y trasladadas por vía marítima en una travesía de dos meses y medio hasta llegar a Figueruelas. En una segunda etapa, una compañía realizará el transporte de 400 contenedores marítimos semanales desde el puerto de Incheon (Corea) hasta el de Barcelona o Valencia desde donde, diariamente, se cargarán trenes completos que llegarán a la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), situada en Mercazaragoza, donde se trasladarán a una plataforma-camión.
Estas infraestructuras se desplazarán hasta el Centro de Desconsolidación, una nave de 30.000 metros cuadrados ubicada en el polígono industrial El Pradillo, en el que se sacará el material de los contenedores marítimos para ubicarlos en un almacén regulador desde el que se trasladarán a Figueruelas las piezas que vayan a consumirse en las siguientes 4 u 8 horas.
El último eslabón de la cadena logística, según ha indicado GM, será el departamento de Movimiento de Materiales de la planta, donde unos 50 empleados adicionales, que en primera instancia se reincorporan del ERE suspensivo que la fábrica tenía abierto desde 2011, formarán parte del nuevo equipo de descarga, ubicación y secuenciación del material Mokka. El pasado mes de febrero se firmaron todos los contratos que componen esta nueva "tubería logística" que dará vida a la planta zaragozana durante los próximos años, ha destacado GM.
Por el momento, más de 250 contenedores marítimos han sido descargados ya en el Centro de Desconsolidación y otros mil contenedores están actualmente en tránsito a través de los océanos.
