La división europea de General Motors (GM) --en la que se incluyen los resultados de Opel España-- cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 230,6 millones de euros, según informó ayer la compañía, que hizo públicas sus cuentas correspondientes al 2003. No obstante, los números rojos arrojados en el Viejo Continente --región en la que se está aplicando el programa de reestructuración Olympia con el fin de reducir costes y de retomar los beneficios-- se han visto reducidos en un 48% respecto al ejercicio precedente, en el que las pérdidas se elevaron a 442,7 millones de euros.

"Aunque estamos descontentos porque no hemos alcanzado nuestros objetivos financieros en Europa, vamos a continuar haciendo progresos en la reducción de los costes", afirmó el presidente y consejero delegado de GM, Rick Wagoner. "En el 2004, esperamos mejorar nuestros resultados operativos, ya que presentamos nuevos modelos, como el nuevo Astra , el Vectra SW y un nuevo pequeño cabrio", añadió el máximo responsable de la multinacional.

A nivel global, General Motor Corporation obtuvo unos beneficios netos consolidados de 3.064,5 millones de euros, el 123% más que en el 2002, cuando las ganancias fueron de 1.370 millones de euros. Este fuerte crecimiento se explica, entre otros factores, por la venta de Hughes Electronics, que se ha traducido en unos ingresos extraordinarios de 960 millones de euros.