La dirección de General Motors España presentó ayer al comité de empresa una propuesta económica para el despido de 618 trabajadores de la factoría de Figueruelas (Zaragoza) y anunció que, si el acuerdo no fuera posible, continuará con el expediente de regulación de empleo que presentó esta semana ante la Subdirección Provincial de Trabajo de forma unilateral, retirando la oferta realizada ayer a la representación sindical, según se recoge en un comunicado oficial hecho público tras la reunión por el comité de empresa.

En el encuentro entre dirección y representación sindical, la compañía argumentó los motivos para proponer la salida de 618 personas, de las cuales 503 lo harán por la vía del expediente y 115 por otros motivos como invalidez y terminación de contratos.

Según el mismo comunicado, la compañía propuso el despido de 500 personas del personal directo, indirecto y subalterno de manufacturas, 70 de las directas e indirectas de expediciones, 14 de repuestos y 34 de personal salaried (administrativos).

La compañía planteó que la salida se realice por medio de los acuerdos de invalidez, terminación de contratos, bajas incentivadas voluntarias y prejubilaciones.

CONDICIONES ECONOMICAS La empresa apuesta por la continuación del programa de invalidez firmado en el convenio colectivo, mientras que, en el caso de las bajas incentivadas voluntarias, propuso una indemnización de 18 meses (lo que es igual al salario bruto de un año y medio) incluyendo el salario base, los complementos y las pagas extras. Estas bajas serían voluntarias para ambas partes.

En las prejubilaciones, General Motors planteó una indemnización que se pagaría en el momento de la baja, que sumada a las prestaciones teóricas por desempleo y jubilación equivalga al 85% del salario neto hasta los 65 años y al 90% de la pensión neta hasta los 78 años. A estas prejubilaciones se podrían acoger los hourlies (producción) nacidos entre el 30 de junio de 1947 (los que tengan 58 años y medio o más el 31 de diciembre de 2005) y los salaried nacidos antes del 31 de diciembre de 1943 (con 62 años o más el 31 de diciembre de 2005).

El comité de empresa consideró que es positivo que se vayan aclarando las posiciones y que la propuesta de la compañía "no es de ruptura, sino que permite seguir negociando". La parte social considera, sin embargo, que "la indemnización de las bajas incentivadas debe ser mayor para que sea más atrayente", mientras que calificó de "baja" la propuesta económica para las prejubilaciones.

El comité de empresa destacó que siempre ha defendido maximizar las vías de no prejubilación y que las mismas se hagan "a edades mayores para que se puedan mejorar las cuantías económicas propuestas".