La fábrica de General Motors (GM) España se prepara a buen ritmo para volver a vivir una de sus mejores etapas en Figueruelas. La compañía mira con optimismo al 2018, cuando prevé recuperar la capacidad total de producción de 480.000 vehículos, con cuatro modelos en sus líneas y los tres turnos de trabajo a pleno rendimiento, incluido el de noche que ahora es flexible. Aunque no le gusta hablar de fechas ni de cifras concretas, su director general, Antonio Cobo, no descartó ayer la necesidad de realizar "contrataciones nuevas" para alcanzar este objetivo, así como de seguir ampliando las instalaciones. "Aún no hemos tomado ninguna decisión", matizó, si bien avanzó que "en la segunda mitad del 2017 las condiciones ya serán diferentes". "El año pasado produjimos 350.000 coches y este queremos mejorar", añadió.

Cobo habló del futuro de la planta zaragozana durante una jornada de puertas abiertas en la que mostró a un grupo de empresas aragonesas dos de sus buenas prácticas: el SWE (Simulated Work Environment), un entorno de trabajo simulado donde se enseñan y se practican los pilares del sistema de manufacturas de GM y donde los futuros trabajadores aprenden qué hacer, cómo y por qué; y el BPD (Business Plan Deployment), o despliegue de los objetivos del negocio a los distintos equipos, un sistema por el que cada empleado contribuye a los resultados de la empresa. En el acto, el presidente de Aragón, Javier Lambán, entregó a la planta el Sello de Oro Aragón Empresa, máximo galardón que otorga el Ejecutivo a una compañía.

DE TRES A CUATRO MODELOS La planta de Figueruelas se prepara para producir cuatro modelos: el Opel Mokka X, que se empezará a fabricar en agosto; el nuevo monovolumen C3 Picasso previsto para el 2017, fruto de la alianza con el grupo PSA Citroën; el Meriva, también para el próximo año; y la quinta generación del Corsa, para el que aún no hay fecha. "Este crecimiento nos obliga a plantear la planta del futuro, qué necesidades tendremos para crear un entorno óptimo, y es donde estamos involucrados ahora", explicó.

Cobo se mostró optimista respecto a la marcha de la factoría, ya que "la cuota de penetración está creciendo y la marca se está posicionando mejor", tras liderar el mercado nacional en el primer trimestre, apuntó. Del mismo modo, el responsable de la fábrica destacó que, en ese periodo, la compañía ha conseguido operar sin pérdidas en Europa, por lo que el reto es "volver a la rentabilidad a finales de año".

España representa el 35% de la producción de la multinacional en el viejo continente y exporta más del 92% de lo que fabrica. "Esto hace que tengamos muchos novios, pero cada día trabajamos para mostrar nuestra competitividad en calidad, productividad y costo para lograr así que la chica se quede con nosotros", comparó a modo de metáfora Cobo, quien recordó que desde 1982 se han fabricado en Figueruelas, donde trabajan 5.350 personas, doce millones de coches y se han invertido más de 4.500 millones de euros, 500 de ellos en los dos últimos años.

Por su parte, Lambán resaltó la "absoluta disposición" de la DGA para apoyar a GM, por ejemplo en asuntos como la mejora de las conexiones ferroviarias con los puertos de Valencia y Barcelona.