La dirección y los representantes sindicales de General Motors (GM) Europa sentaron ayer las bases para iniciar la negociación del nuevo plan de reestructuración de la multinacional, tanto a nivel de cada planta como continental. El comité europeo y los responsables de la compañía automovilística mantuvieron ayer un encuentro en Zúrich (Suiza) con el fin de acercar posturas sobre cómo acometer el ajuste de la firma en el Viejo Continente y que prevé la supresión de 12.000 empleos (600 en la planta de Figueruelas) y un recorte del gasto en 500 millones de euros anuales.
Así, aunque no se alcanzó un acuerdo sobre un marco general que sirva de referencia en las conversaciones que se deben desarrollar (y, por tanto, ningún compromiso), el encuentro de ayer --que se prolongó durante cerca de 10 horas-- sí que sirvió para que la compañía manifestara su intención de dar por abierto el diálogo "para alcanzar una solución conjunta a la reestructuración", según informó el representante de GM España en el comité europeo, Fernando Bolea. En este sentido, el representante sindical apuntó que esta semana será fundamental de cara a conocer la disposición de la empresa.
Respecto a la negociación del ajuste en la planta de Figueruelas, Bolea se mostró confiado en que no habrá ningún problema para desarrollarla por la vía del diálogo. "Otra cosa es que sea fácil llegar a acuerdos", añadió. El comité de la factoría zaragozana se reúne mañana para estudiar la estrategia sindical en las conversaciones que se iniciarán en los próximos días.
En este sentido, el comité europeo emitió ayer un comunicado en el que mostraba su desacuerdo con el proceder de la compañía en el ajuste, que calificaron de "inadecuado". La multinacional presentó el pasado lunes un borrador de acuerdo marco --rechazado por los sindicatos--, que incidía en el estado contable de la compañía y en el ahorro previsto, pero que carecía de contenidos sociales y, por tanto, de compromisos sobre una salida negociada a los despidos. En opinión de los representantes sindicales, dicho programa contradice los principios de responsabilidad social de GM.
Desde el órgano de representación sindical se agregó que los planes de saneamiento aplicados en los últimos 13 años no habían tenido éxito, lo que demostraba que se trataba de un problema de gestión de la dirección y no de los trabajadores. Por ello, el comité europeo reiteró que no aceptará ningún marco negociador con unas garantías inferiores a las recogidas en el anterior plan de saneamiento (Olympia).
En la reunión de ayer, los sindicatos también se interesaron por la estrategia de fabricación de automóviles y componentes de la compañía en Europa, ante el temor a un posible traslado a países con costes laborales más bajos. "La firma ha manifestado su voluntad de seguir fabricando en Europa, eso sí, siempre y cuando sea competitivo. En este sentido, han reiterado la necesidad de seguir mejorando", apuntó Bolea.