El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros de ayer la puesta en marcha de la sexta edición del plan Pive de incentivos a la compra de automóviles, que tendrá una dotación presupuestaria de 175 millones de euros. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que la buena acogida de los planes anteriores ha motivado que la dotación presupuestaria para el Pive 5 no haya sido suficiente para cubrir el periodo de tiempo comprometido, por lo que el Ministerio de Industria recibirá esta dotación para una sexta convocatoria.

Sáenz de Santamaría resaltó que la actual edición del plan Pive mantendrá las características de las anteriores versiones y afirmó que el objetivo de esta medida es impulsar la renovación de turismos de más de 10 años de antigüedad y de comerciales ligeros de más de siete años. El Plan Pive 6 permitirá la renovación de un máximo de 175.000 vehículos antiguos por otros nuevos más seguros y menos contaminantes, generando un ahorro de 60 millones de litros de combustible al año, y mantendrá la subvención actual de 2.000 euros por cada automóvil adquirido, según el Gobierno. Los beneficiarios podrán ser particulares, autónomos, microempresas y pymes.

Para familias numerosas y personas discapacitadas con movilidad reducida, la ayuda pública se eleva a 1.500 euros.