La economía española crecerá durante el cuarto trimestre el 2,4%, según las últimas previsiones publicadas este martes por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá. Sus cálculos se fundamentan en la actual evolución del empleo, aferrada a la senda del crecimiento pese a las últimas restricciones de la segunda ola covid. Según los mismos, el PIB español podría crecer el 2,4% en el cuarto trimestre respecto al tercero, lo que dejaría un balance para el conjunto del 2020 de una caída del 10,3%, casi un punto mejor de lo inicialmente previsto pese a los rebrotes de esta segunda ola. Las últimas estimaciones de Escrivá difieren de otras publicadas durante las últimas semanas por diversas casas de estudios, como la OCDE o Funcas, que aventuran números rojos para los últimos tres meses del año.

Escrivá augura un cuarto trimestre en números verdes, que, no obstante, no acabaría compensando el derrumbe registrado durante los dos primeros trimestres del año tras la llegada del virus. El titular de Seguridad Social avanza que en la primera semana de diciembre el empleo sigue su tendencia al alza y que prevé finalizar el mes con un saldo positivo de 47.000 nuevos afiliados. Esta cifra, sumada a la estabilización de los trabajadores en erte (en torno a los 700.000 afectados) y a los autónomos en situación de cese de actividad (unos 350.000), sirve a Escrivá para apuntalar sus previsiones de crecimiento.

Los cálculos de Escrivá no son una nota disonante dentro del cuadro de previsiones del Gobierno. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya anticipó a mediados de noviembre que el "escenario central" para el cuarto trimestre no era de una caída del PIB. Las previsiones oficiales del Gobierno aventuran que el PIB cerrará este 2020 con una caída global del 11,2% y con los nuevos datos de Escrivá, dicho descenso se suavizaría hasta el 10,3%.

Sí difieren estas estimaciones con otras realizadas por casas de estudio de referencia, como Funcas. Los economistas de la fundación anticipan que las últimas restricciones de la segunda ola moderarán el impulso registrado durante el tercer trimestre y arrojarán números negativos para el cuarto. Según su último panel, la previsión de caída del PIB para los meses de octubre, noviembre y diciembre sería del 5%.

Otros paneles de previsiones, como el elaborado por Fedea y el BBVA, estima que el PIB del cuarto trimestre de este año será el 7,9% inferior respecto al índice de cierre del 2019; lo que sería equivalente al de principios del 2015. Por su parte, los economistas de la OCDE también aventuran un retroceso este cuarto trimestre y aventuran que el PIB finalizará el ejercicio con una caída total del 11,6%. Una cifra ligeramente superior al descenso del 11,2% previsto por el Ejecutivo y por debajo del 12% de descenso pronosticado por la Comisión Europea o el 12,8% del FMI.

La incógnita de los rebrotes

Las diferentes casas de estudios comparten en su diagnóstico la incertidumbre y volatilidad que está caracterizando a la crisis del coronavirus. La gran mayoría de las estimaciones incorporan diferentes escenarios de evolución del PIB en función de la evolución de la pandemia. Organismos como la Airef o el Banco de España incorporan horquillas de hasta dos puntos de diferencia dependiendo del alcance de los rebrotes.