No hubo solución para las autopistas radiales. Finalmente ayer se suspendió la reunión entre Fomento, Hacienda y Economía, con los consejeros delegados de los bancos acreedores para concretar los planes para crear una sociedad pública que se hará cargo las autopistas quebradas.

Fuentes financieras señalaron, que el Gobierno ha preferido no celebrar la reunión hasta tener confirmación de Bruselas sobre el plan diseñado por la banca y la Administración para el rescate. El plan pasa por emitir deuda por valor de 2.300 millones por parte de Seittsa, la sociedad que gestionará los activos. De esa cifra, 1.354 millones corresponde a la deuda contraída con los bancos españoles, que se garantiza con un bono a 30 años del 1% anual. Lo mismo que ocurre con la deuda con las constructoras (300 millones), que se le asigna el 1% anual.