El Gobierno se compromete a iniciar una nueva etapa con «más peso de la planificación energética», y fruto de un mayor consenso de todos los partidos y sectores. Así lo afirmó ayer el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, que inauguró el III Congreso Eólico Español en Madrid.

En vísperas de una segunda gran subasta de 3.000 megavatios (MW) de energía eólica y solar el próximo 18 de julio, el representante del Ministerio de Energía defendió esta nueva fórmula de planficación y consenso, ampliamente reclamada desde el sector, como una vía para diseñar «políticas que puedan mantenerse en el tiempo». El mensaje pretende destensar las relaciones con el sector tras el hachazo asestado a las energías renovables en la anterior legislatura del PP.

En todo caso, el esquema de subastas diseñado en España ha generado rechazo por parte de algunas de las principales firmas. El consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, dijo que su compañía no participará en la nueva puja, al igual que hizo en mayo pasado por considerarla compleja y sin garantizar rentabilidades razonables. Desde el sector se reclaman subastas «planificadas y sencillas».

Los máximos responsables de EDP Renovabeis Europe, Joao Paulo Costeira y el de Enel Green Power España (Endesa), Enrique de las Morenas, que resultaron adjudicatarios en la licitación de mayo, lo están estudiando. E Iberdrola también analiza si le interesa participar, según su director de negoco de renovables, Xabier Viteri.

PLAZOS AJUSTADOS / El presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Diego Díaz, destacó que los plazos para poner en marcha los proyectos surgidos de las subastas son «ajustados y es responsabilidad de todos que se llegue a tiempo». Todos tienen que estar en marcha antes del 31 de diciembre el 2019 para cumplir con los objetivos de generación verde en el 2020. Díaz afirmó que se requerirán 15.000 MW adicionales de eólica hasta el 2030 para cumplir los compromisos de descarbonización.