El Ejecutivo español ha desplegado toda la diplomacia posible para que la Comisión Europea dé el visto bueno al acuerdo entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos sobre el futuro del grupo público naval Izar.

Fuentes del Gobierno subrayaron ayer que se realizarán gestiones directas con la presidencia del Ejecutivo comunitario para subrayar que el acuerdo marco firmado el jueves se ajusta a las exigencias de la UE, informa Marco Schwartz. Así lo manifestó José Luis Rodríguez Zapatero en Bruselas: "Vamos a seguir los principios jurídicos de la UE".

De hecho, el vicepresidente español y ministro de Economía, Pedro Solbes, conversó a primera hora de ayer con la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, para informarle del acuerdo logrado el jueves.

La reacción gubernamental se produjo justo después de que Johathan Todd, portavoz de Competencia, señalara que la Comisión alberga "ciertas inquietudes" sobre el citado pacto.

Todd dudó de que responda a los compromisos adquiridos por el Gobierno español. También citó expresamente que "no hay fecha de cierre para los astilleros de Fene y San Fernando", que la empresa militar que quedará segregada tendrá "más astilleros de lo previsto" y que la forma de liquidar la división civil, entre ellos Sestao, "no son muy claras".

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega respondió a esas insinuaciones tras el Consejo de Ministros al manifestar que el Ejecutivo confiaba en obtener una respuesta positiva por parte de Bruselas. "Estamos tranquilos porque creemos que todo entra en el margen de la legislación europea. No tengan la menor duda de que el acuerdo suscrito ayer el jueves está en el ámbito de la legislación europea, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado".

La vicepresidenta aludió así a la ayudas concedidas por el Gobierno que presidió José María Aznar y que la Comisión Europea declaró ilegales, lo que obliga ahora a las empresas de Izar a devolverlas. "Dijimos que no dejaríamos a ningún trabajador abandonado a su suerte y no va a quedar ningún trabajador abandonado a su suerte", sentenció.