El Gobierno devolvió ayer a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la fijación de los peajes de la luz y del gas. Según la normativa comunitaria, es el regulador independiente quien debe fijar estos peajes, sin embargo, el anterior Ejecutivo decidió arrebatar a la CNMC el control de los mismos, lo que supuso un dictamen motivado por parte de la Comisión Europea y la amenaza de llevar al Gobierno ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Los peajes repercuten en la factura de la luz y el gas de los consumidores -siendo aproximadamente el 40% de dicha factura- y con ellos se costea el acceso a las redes de suministro energético.

Así, el Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley por el que el organismo regulador será el encargado de establecer a partir del año que viene el valor de los peajes de acceso a las redes eléctricas y del gas natural, pero también la metodología y estructura de los mismos, así como de las plantas de gas natural licuado.

Además, también serán de su competencia las retribuciones de estas actividades, así como del operador del sistema eléctrico (Red Eléctrica Española) y del gestor técnico del sistema gasista (Enagás).

Igualmente lo serán las reglas de funcionamiento de los mercados organizados en aquellos aspectos cuya aprobación corresponda a la autoridad regulatoria nacional y el control de los planes de inversión de los gestores de la red de transporte, pudiendo hacer recomendaciones para su modificación.

La CNMC tendrá la potestad de marcar los nuevos valores. El Ministerio para la Transición Ecológica se guarda la baza de la orientación de la política energética.

La medida acordada ayer por el Consejo de Ministros corrige la resolución aprobada por el anterior Ejecutivo del PP y que fue reclamada y criticada por la Comisión Europea al considerar que vulneraba varias directivas de la Unión Europea.