La vuelta del impuesto de generación eléctrica a partir de abril tendrá un impacto en la factura de la luz de alrededor de entre 0,50 y 1 euros por familia, según las estimaciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Así lo ha precisado en una entrevista en RNE en la que ha explicado que si a partir de abril hay una generación renovable -mucho viento y agua- el precio de esta tecnología en el mercado mayorista podría "absorber" prácticamente todo el efecto de la suspensión.

El motivo de Ribera para no prorrogar esta suspensión es que se podría percibir por la ciudadanía como una decisión "electoralista" a pocos días de las elecciones del 28 abril, y difiere de comparar esta con otras medidas "urgentes y puntuales" sí aprobadas en los famosos "viernes sociales" antes del cierre de la presente legislatura porque la suspensión del impuesto de generación fue un remedio inmediato al que debe darse solución de forma estructural con una reforma del conjunto de la fiscalidad energética.

Las estimaciones del Gobierno, alrededor de 2 o 3 puntos porcentuales de subida en el precio de la luz antes de impuestos, son similares a las que mantienen los expertos. Sin embargo, es muy difícil establecer una cifra exacta pues se trata de un impuesto sobre las eléctricas que revierten a los consumidores y en el que entran en juego diversas variables. Entre ellas, que en primavera (meses de abril y mayo) es cuando hay precios más bajos de la luz porque hace menos frio, es decir, la gente consume menos, y suele haber abundancia de renovables -eólica y agua- que son más baratas.

Pero también otras como los precios del CO2 que llevan un año de escalada y que, sin embargo, se podrían ver afectados "en positivo" si sucede un Brexit duro, según el experto en energía, Francisco Valverde. "Un brexit duro significa tarifa eléctrica barata para España", augura Valverde que explica que si Reino Unido se queda fuera del sistema europeo de derechos de emisión, antes de que eso se haga efectivo, las empresas británicas comenzarán a vender sus derechos para intentar monetizarlos y a abundancia de oferta, caída de los precios.

No obstante, predecir el efecto que tendrá la vuelta del impuesto es muy dificil: "A mí me resultó muy complicado cuantificar la bajada cuando se hizo efectiva en octubre, no hay herramientas, podemos confiar en que sea así pero no tenemos herramientas para cuantificarlo", agregó Valverde. Y recuerda que, sea como fuere, esta subida en el recibo afecta a menos de la mitad de los consumidores eléctricos españoles, aquellos cuya factura está ligada al mercado mayorista (PVPC), y no a los del mercado libre que tienen un precio fijo.