El Gobierno central está estudiando la posibilidad de incrementar el cupo de fruta en 5.000 toneladas para su transformación en zumo, cantidad que se añadiría a las 10.000 toneladas ya autorizadas de melocotón, nectarina y paraguayo. Así lo anunció ayer el Ministerio de la Presidencia, tras la celebración de la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Esta medida, sin embargo, ya estaba prevista antes de que Rusia decidiera vetar la entrada de algunos alimentos producidos en la Unión Europea, el pasado día 7, para aliviar la sobreproducción y la caída del consumo que sufría el sector hace ya un mes.

Por eso, los fruticultores critican la lentitud de las administraciones e insisten en la necesidad de poner en marcha de manera urgente la retirada de fruta para uso no alimentario, que todavía no puede llevarse a cabo. "A día de hoy, estamos como si no hubiera pasado nada con Rusia", lamentaba ayer José Manuel Penella, ya que los productores que estén fuera de una organización (la mitad en la comunidad) solo reciben el 50% (0,1345 céntimos por kilo).

Según informó ayer en la reunión el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a fecha de 20 de agosto, España ha entregado más de 3.700 toneladas de fruta a organizaciones caritativas, lo que supone el 37% del cupo autorizado por el Ejecutivo. En Aragón, los fruticultores han solicitado la retirada de cuatro millones de kilos de fruta de hueso, según el departamento de Agricultura de la DGA. De ellos, ya se ha dado destino a 2,3 millones: el 77% se ha entregado a la industria para su transformación en zumo (que posteriormente se donará a la beneficencia); el 12% se ha dedicado a degradación o compostaje; y el 11% restante, a bancos de alimentos. En cuanto a los 1,7 millones que faltan, la consejería de Modesto Lobón estima que 700.000 kilos tendrán como destino la industria, mientras que el millón restante acabará en destrucción.