Ajeno a la preocupación por el parón de la economía europea expresada por el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, el proyecto de Presupuestos del Estado para el 2015 que ayer aprobó el Consejo de Ministros rezuma un optimismo que levantó sospechas de electoralismo entre los sindicatos y la oposición.

El Gobierno ha revisado al alza en una décima la previsión de crecimiento de la economía del 2014 (del 1,3% al 1,4%) y en dos décimas la del 2015 (del 1,8% al 2%). También se han mejorado las proyecciones relativas al empleo. Ahora se prevé la creación de 620.000 puestos de trabajo en el 2014 y el 2015 (frente a los 580.000 estimados en abril) y se considera que la tasa de paro bajará al 24,7% de la población activa este año y al 22,9% el próximo, lo que implica 860.000 parados menos en estos dos años.

"A pesar de que el entorno (europeo e internacional) ha empeorado, las expectativas de crecimiento y creación de empleo mejoran", subrayó Luis de Guindos. Según el ministro, los bajos tipos de interés, la depreciación del euro, el abaratamiento del petróleo y el mejor acceso al crédito (por las políticas del Banco Central Europeo) permitirán a España compensar con creces los efectos del parón europeo.

TIRÓN DE OREJAS La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la nueva policía encargada de vigilar el realismo de las previsiones macroeconómicas del Gobierno, se estrenó ayer en esta tarea afirmando que el cuadro descrito por el Ejecutivo "es verosímil en su conjunto", si bien "entre los riesgos a la baja señalados, sería prudente tomar en consideración los derivados del entorno internacional". Según el ente que preside José Luis Escrivá, "la economía europea podría evolucionar peor de lo esperado, lo que tendría un impacto significativo en la economía española".

Pero el Gobierno parece estar en otra onda, en modo electoral. "Al final de la legislatura habrá 200.000 parados menos que cuando empezó y la tasa de paro será 0,4 puntos inferior", resumió De Guindos a modo de balance anticipado de los cuatro años de gobierno de Rajoy

"Si los Presupuestos del 2014 fueron los de la recuperación, los del 2015 son los de la consolidación de la recuperación y el empleo", afirmó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría queriendo cerrar el círculo de una legislatura que se estrenó con el anuncio de la recesión. "Es el Presupuesto de la reforma fiscal, la bajada de los impuestos orientada a crear más empleo, a fortalecer las políticas sociales a favor de las familias y de quienes menos rentas tienen y a favorecer la competitividad de las empresas", dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El ministro no fue claro a la hora de precisar cuánto subirán las pensiones en el 2015, a pesar de que se daba por hecha la subida mínima posible tras la reforma, del 0,25%. Se limitó a explicar que el nuevo factor de sostenibilidad de las pensiones permite subir "al menos el 0,25%" en función de la situación económica.

OXÍGENO PARA EL DÉFICIT En las cifras presentadas ayer por el Gobierno encaja el cumplimiento del objetivo de déficit público de este año (5,5% del PIB) y del próximo (4,2%). Para este año, Montoro cuenta con la ayuda de un ahorro de 5.000 millones por los menores intereses de la deuda pública y otros casi 4.300 millones extras por operaciones financieras del Tesoro. Además, la revisión del PIB puede reportar más de 2.000 millones de margen para cumplir el déficit.