El Gobierno quiere obligar por ley a que las mujeres ocupen puestos de liderazgo en las empresas. La vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, adelantó ayer martes que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está dispuesto a llevar por la vía urgente su proposición de ley de igualdad laboral, registrada en febrero en el Congreso cuando el PSOE estaba en la oposición. Ese nuevo marco normativo obligará a las empresas a «compartir y repartir el poder de decisión con las mujeres» en las organizaciones.

Calvo hizo este anuncio durante el Forbes Summit Women, inaugurado ayer en Madrid. Según indicó la ministra, en España hay una ley de este tipo que «invita pero no obliga» a las empresas a exigir la presencia femenina en los lugares de poder y liderazgo, por lo que es necesario introducir medidas más efectivas para hacer realidad la igualdad entre sexos en todos los estamentos de las empresas.

En general, esta proposición de ley -que según Calvo empezará «pronto» a tramitarse-, está dirigida a «afrontar de manera global todos los problemas de discriminación laboral de las mujeres» como es el acceso al trabajo, la compatibilidad de la maternidad y el empleo o la corresponsabilidad de la vida personal y laboral, así como para resolver el «problema» de la brecha salarial. «Esto no puede ser un asunto de debate, tiene que serlo de hechos y, por tanto, de soluciones normales en una sociedad democrática donde las mujeres trabajadoras necesitamos que las respuestas justas sean eficientes», dijo la ministra.

El número de mujeres directivas en España se ha congelado en el 2018 en el 27%, el mismo dato que en el 2017, con lo que parece se ha puesto freno al lento avance registrado en los últimos siete años en los objetivos de igualdad. No obstante, el porcentaje de empresas que no tienen ninguna mujer al mando se ha reducido del 22% al 20%. Estas son las dos principales conclusiones del informe de Grant Thornton Women in Business: ¿cumplir o liderar?, presentado en Madrid en las jornadas organizadas por Forbes.

Entre los 35 países analizados, el informe sitúa a España en el puesto 23 de los más avanzados en liderazgo femenino y concluye que «en comparación con la evolución europea y global en este tema España no puede considerarse como un rezagado, pero el clima de estancamiento y lenta evolución es claramente preocupante». En el mundo, la proporción de empresas sin participación de mujeres en la alta dirección ha descendido del 34% al 25% en el último año, mientras que el porcentaje de puestos directivos ocupados por mujeres ha pasado del 25% al 24% en ese periodo.

La ministra recordó que este mismo lunes el estado de California (EEUU) tomó la decisión de exigir por ley la presencia de mujeres en los puestos de dirección, «siguiendo la estela de algunos países europeos». En el caso de España, Calvo señaló que, una vez aprobada esta ley, se pretende dar un periodo transitorio a las empresas para que se adapten a esta obligación. Calvo remarcó que hay que resolver el problema de la brecha salarial entre hombres y mujeres. Los altos puestos de dirección «no se escapan» de esta brecha, indicó Calvo, quien aseguró que en estos cargos es incluso mayor.

En la jornada también intervino el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien relató cómo en las empresas que ha dirigido se ha favorecido la igualdad, y también las facilidades para conjugar el parto con la vida profesional.