El Gobierno central ha planteado una subida salarial para los funcionarios hasta el 2020 que puede llegar a un máximo del 2% anual. La oferta, comunicada en una reunión mantenida con los representantes sindicales, prevé un incremento retributivo fijo del 1,5% al que se sumaría una parte variable que puede llegar a un 0,5% añadido en función de cómo evolucione el producto interior bruto (PIB) del país.

El planteamiento del Ministerio de Hacienda de vincular una parte de la mejora de los sueldos públicos al PIB supone una ruptura de los esquemas clásicos que tenían en cuenta únicamente las previsiones anuales de inflación. De entrada, la oferta supone aumentar la subida salarial del 2017 en medio punto, al pasar de un 1% al 1,5%, con la posibilidad de que finalmente se incremente más si el PIB evoluciona favorablemente.

Resto de administraciones

Las negociaciones en marcha, que se llevan a cabo de forma paralela a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el 2018, afectan directamente a la Administración central, que cuenta con unos 700.000 empleados. Sin embargo, generalmente la subida se traslada al resto de administraciones públicas españolas al convertirse en normativa básica de la función pública.