La actualización del Programa de Estabilidad de España 2018-2021 que hoy ha aprobado el Consejo de Ministros para enviarlo a las autoridades europeas prevé que la economía española crecerá un 2,7% este año y una media del 2,5% hasta el 2021, con lo que enlazará ocho años de crecimiento. Uno de los resultados más destacados de esta previsión es que la tasa de paro se situará en el 10,7% a finales del 2021. El Gobierno destaca que se trata la tasa más baja desde el segundo trimestre del 2018, en los inicios de la crisis. Aunque, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estradística (INE), en los inicios del la crisis, en el segundo trimestre del 2017, la tasa de paro estaba en el 7,93%, tres décimas menos de las que ahora prevé el Gobierno para el 2021. El crecimiento económico será intensivo en creación de empleo y se alcanzarán los 20 millones de ocupados en 2020 y la tasa de paro continuará reduciéndose hasta situarse en el 10,7% de la población activa a finales de 2021, según el programa.

En todo caso, el Ejecutivo prevé en el programa que el crecimiento seguirá siendo sostenible y equilibrado, con aportaciones positivas de la demanda interna y externa. El saldo de la balanza por cuenta corriente se mantendrá con superávits próximos al 1,5% del producto interior bruta (PIB) durante cuatro años. Entre las principales conclusiones del plan, el Gobierno afirma que seguirá con el compromiso del equilibrio presupuestario y ya registrará superávit público en 2021.

El ministro de Economía, Román Escolano, ha resumido las previsiones del programa diciendo que se mantendrá la línea de mejora del bienestar económico y social de los españoles en los próximos años.

Las nuevas previsiones son prudentes y realistas, recalca el Ejecutivo, y confirman que se recuperará todo el empleo perdido durante la crisis, con lo que se alcanzará así el objetivo de los 20 millones de ocupados en 2020. Además, el déficit público se situará este año en el 2,2% del PIB con superávit primario, lo que refleja el compromiso del Gobierno con el equilibrio presupuestario. España registrará superávit en 2021, del 0,1%, por primera vez desde 2007.

La nueva proyección estima un crecimiento medio anual en estos cuatro años cercanos al 2,5%, con una senda de aumento de la inversión durante todo el periodo. Para el empleo, se prevé la misma tasa para 2018 y ligeramente más baja para el resto del periodo de previsión, lo que permitirá la creación de 1,7 millones de puestos de trabajo durante estos cuatro años. La tasa de paro se reducirá al 10,7% a finales de 2021, cifra no alcanzada desde 2008, es decir, desde el inicio de la recesión.

El diferencial de crecimiento va a seguir siendo favorable a la economía española en comparación con los principales países de nuestro entorno, por lo que este comportamiento no se explica por los “vientos de cola”, de los que todas las economías se han visto beneficiadas, sino por la corrección de los desequilibrios macroeconómicos. España ha sido capaz, a través del impulso reformista y del esfuerzo de hogares y empresas, no solo de superar la mayor crisis económica de su historia democrática, sino también de sentar las bases para proseguir desarrollando un modelo económico más sano, equilibrado y sostenible.

Al igual que el cuadro macroeconómico que acompaña al Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, el crecimiento del 2,7% para este año supone una revisión al alza de cuatro décimas respecto a la revisión anterior por varios factores: mayor inversión, mejora del entorno internacional, impacto positivo de las medidas incluidas en el Proyecto del PGE y moderación de la incertidumbre económica relacionada con la situación de Cataluña, tras la aplicación del Artículo 155 de la Constitución. Además, los indicadores nacionales e internacionales de actividad y empleo más recientes señalan un dinamismo en los primeros meses de 2018 superior al previsto. En este sentido, para el primer trimestre del año, el INE avanza un crecimiento del 0,7% intertrimestral y del 2,9% en tasa interanual.

Entre los componentes de la demanda nacional, el consumo privado se espera que continúe creciendo a tasas elevadas, mientras que dentro de la inversión, el componente de equipo y activos cultivados mantendrá una senda expansiva en un contexto de favorables expectativas empresariales y de reducidos tipos de interés. En lo relativo al sector exterior, las exportaciones reales de bienes y servicios crecerán por encima del 4% en el periodo 2018-2021, impulsadas por las ganancias de competitividad.

Además, según el Ejecutivo, el sostenido crecimiento económico seguirá siendo compatible con el avance en la corrección de los principales desequilibrios macroeconómicos. Así, en 2021 se sumarían ocho años consecutivos de crecimiento y, al mismo tiempo, nueve de superávit en la cuenta corriente, un hito sin precedentes en nuestra economía reciente, sobre todo cuando viene acompañado de un periodo sostenido de crecimiento de la demanda interna.