EL PRESIDENTE de la SEPI, Enrique Martínez Robles, aseguró ayer que será necesaria la entrada de capital privado en Izar para evitar su desaparición. Robles reconoció que, si no se aplica un duro plan de ajuste, la compañía entrará en quiebra "en cuatro o cinco meses", al tener que devolver 1.100 millones de euros que recibió como ayudas.EP