Correos ha recibido este martes con desconfianza la publicación de los Presupuestos del Estado para el 2017. En las aportaciones a sociedades y empresas no financieras previstas en las cuentas de este año figura que Correos y Telégrafos recibirá 120 millones de euros frente a los 180 del pasado año. CCOO calcula que reducir en 60 millones de euros las aportaciones públicas al servicio de Correos puede suponer eliminar 20.000 empleos.

El tijeretazo del 33% de la aportación por la prestación del servicio postal universal obliga al organismo a ajustar su presupuesto, aunque los ingresos totales están en torno a los 1.800 millones de euros (1.766 en el 2015). Mientras la dirección de Correos considera que está en condiciones de mejorar los ingresos de las áreas de actividad no regulada y compensar la situación, los sindicatos temen que un ajuste de los ingresos de ese calibre esté aparejado a "la desaparición del servicio postal público en miles de municipios y la eliminación de casi 3.000 puntos de atención".

"Lo que muestra ese recorte presupuestario es la falta de respaldo del Gobierno al correo público", explican fuentes de CCOO, por lo que el sindicato ha recurrido a ponerse en contacto con todos los grupos políticos para frenar la situación. Si no lo consiguen, las movilizaciones serán inevitables, en su opinión.

La aportación del Estado a Correos es fluctuante en función de las previsiones de actividad y revisable en años posteriores en función del servicio ofrecido. Así, un posible déficit confirmado por las cuentas de Correos en el sevicio universal se compensa en años futuros. La cuestión es si realmente la actividad sujeta al servicio universal no está también en proceso de cambio. Bajo ese servicio universal está el correo y la paquetería ordinaria (no urgente) y el servicio de buzones, con el compromiso de recogida y envío en toda España. La calidad del servicio en la actualidad es correcta y la aportación del Estado casi siempre ha sido de unos 200 millones.

CCOO ha advertido que la aprobación de unos presupuestos tan restrictivos abre la vía a movilizaciones. En opinión de este sindicato, cualquier medida contra los 57.000 trabajadores de Correos tendrá una respuesta sindical contundente.

En opinión del plan estratégico presentado por CCOO, es necesario incrementar la financiación del servicio universal hasta los 230 millones de euros. La dependencia económica de Correos con la carta (74% de la facturación) es una seria amenaza, por lo que se propone la generalización de los servicios electrónicos de mensajería y que el 55% de los ingresos de Correos procedan del segmento de paquetería.

Mientras se define una apuesta estratégica de crecimiento, los trabajadores aspiran a la mejora salarial negada en los últimos años y que el recorte de financiación pública pone todavía más difícil.

La aportación a sociedades no financieras cae el 18,6%

Las aportaciones presupuestarias a sociedades y empresas no financieras previstas en los Presupuestos del Estado del 2017 bajan en conjunto el 18,6% (de 4.617 millones a 3.758). Además del varapalo a las cuentas de Correos, destaca el ajuste previsto a la dotación presupuestaria directa de ADIF-Alta Velocidad, que pasa de 500 millones a 247 millones de euros. Entre los crecimientos detaca el caso de ADIF (administrador ferroviario en general), que pasa de 959 millones de aportación presupuestaria a 1.076 millones.