El fabricante taiwanés de teléfonos inteligentes HTC, que trató competir con Samsung y Apple sin éxito, anunció ayer la venta de parte de su sección de teléfonos a Google por 1.100 millones de dólares (unos 935 millones de euros). HTC firmó una acuerdo de cooperación para el desarrollo de teléfonos y un acuerdo de uso de sus patentes durante 10 años por parte de Google y traspasará a esa empresa unos 2.000 empleados, explicó el director de Finanzas de la empresa Peter Shen Daobang.

La presidenta de HTC, Cher Wang, señaló que esta transacción «asegura la continuidad en la innovación en nuestra sección de teléfonos inteligentes», gracias a la inyección de fondos. La taiwanesa no abandonará totalmente la producción y venta de teléfonos con su marca, mientras contribuye a que Google desarrolle el hardware de sus teléfonos, y prepara el lanzamiento de un nuevo modelo, agregó Wang.

HTC anunció que suspendería ayer la cotización de sus acciones debido a «un importante anuncio», lo que desencadenó expectativas de la venta a Google de la sección de teléfonos. La empresa taiwanesa fabrica los teléfonos Pixel y Pixel XL para Google y se espera que haga lo propio para su nuevo modelo Pixel 2.